jueves, 23 de marzo de 2017
Col·laboradors
Agua de avena como adelgazante
Aun
siendo actualmente poco conocido, la avena se caracteriza por ser un cereal
sumamente nutritivo, que aporta interesantes propiedades y beneficios
nutricionales. La historia nos dice que desde muy antiguo fue una base
alimentaria de muchos pueblos humanos. Destaca sobre todo el consumo de la
especie denominada Avena Sativa.
La
avena se comercializa en forma de copos o granos machacados. De dichos copos se
extrae la llamada leche de avena.
Al
agua (o leche) de avena contiene muchas proteínas, lo cual ayuda a aumentar la
masa muscular en detrimento de la grasa, siempre que se combine con una dieta y
con el ejercicio moderado.
La
avena contiene fibra insoluble, que nos da una sensación de saciedad durante
más tiempo, lo que evitará los temidos “picoteos” entre horas. La fibra
insoluble ayuda a evitar el estreñimiento. La avena aportará al organismo,
vitamina B1, B6 y B9, minerales como fósforo y zinc, lo cual permitirá aumentar
los niveles de energía.
El
agua de avena no es difícil de preparar y es una excelente aliada cuando se
está siguiendo una dieta de adelgazamiento, combinada con el ejercicio
moderado. Además de aportar fibra a nuestro cuerpo, nos da una mayor sensación
de saciedad, permitiendo evitar la retención de líquidos.
En
la preparación del agua de avena, se parte de los copos de avena integral que
se comercializan con fines alimentarios.
Preparación:
Se pone una taza de copos de avena integral, dentro de un recipiente no demasiado
ancho, se cubren con agua. Dejar en remojo durante siete horas y después escurrir
el agua. Enjuagar la avena con un poco de agua mineral, con objeto de eliminar
los inhibidores de enzimas que son liberados por las cáscaras durante el
remojo.
Colocar
los copos lavados en una licuadora o en una batidora (a máxima potencia) con
1,5 litros de agua.
Batir
hasta obtener un agua que deberás colar con
rejilla para eliminar algunos grumos.
Se
puede mejorar el sabor endulzando con una cucharadita de miel.
Lo
adecuado es beber un vaso de leche de avena (se puede guardar en el
frigorífico) antes de la comida y antes de la cena. En el desayuno es
preferible beberla después de comer.
El preparado nos dará una mayor sensación de saciedad y de entrada evitaremos
los “picoteos” entre comidas.Etiquetas: agavenadelgazan
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