viernes, 7 de octubre de 2016
El Confidente
La
oscura esquizofrenia
Todos hemos oído hablar de la esquizofrenia como una
enfermedad que puede ser peligrosa para quienes están en el entorno del
enfermo.
José Luis Rico, psicólogo
y subdirector de la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de Personas con
Esquizofrenia (AMAFE), opina que estos enfermos sufren el rechazo social.
Siendo injusto que esto suceda, también debe ser fácil de entender, la
persistencia en la memoria de algunos graves incidentes, acontecidos con algún
enfermo por esta patología.
Un paciente con
esta sintomatología que se considera curado, explica como hace dos décadas su
médico le diagnosticó con un “diagnóstico disfrazado”, cuando en lugar de
explicarle directamente que padecía un síndrome esquizoafectivo, le comunicó
que simplemente padecía una “depresión endógena con matices psicóticos”, un
enmascaramiento de diagnóstico que por lo visto se ha usado para no alarmar
demasiado al enfermo.
Según miembros de AMAFE, ante los enfermos de esquizofrenia
aún quedan muchos muros que derribar: “El estigma, la imagen social de la
enfermedad mental, en general es muy dura y está asociada a temas de
peligrosidad y violencia. No es una buena carta de presentación”. El mundo
laboral y social parece vetado para estos enfermos, que sufren el rechazo
social y el suyo propio.
El año pasado, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamamiento a los países
miembros para que garanticen la dignidad de las personas con enfermedad
mental y eviten la discriminación y la estigmatización que
sufren, lo hizo a través de la campaña “La
dignidad es muy importante”.
Este organismo
alerta sobre la escasa formación de los profesionales de la salud que atienden a este
colectivo. Según datos oficiales, los desórdenes mentales representan el 13% de la carga
total de enfermedades en el mundo y representan un tercio de
todas las discapacidades relacionadas con la salud.
Según el psicólogo especialista de la OMS, Michelle Funk
señala que a nivel mundial existe una asimetría notable entre la dimensión del
problema y los recursos destinados, dado que el seguimiento en el tratamiento
de afectados por esquizofrenia es manifiestamente mejorable. Opina que
convendría mayor número de consultas y mayor tiempo de atención.
En este sentido, cabe recordar las conclusiones de un
estudio publicado en la revista The American Journal of Psychiatry,
donde se advierte que sólo un 40% de
estos pacientes toma su medicación con la regularidad prescrita, ya sea porque
no respetan las dosis, porque se las saltan, porque las toman con más
frecuencia de la prescrita, etc. Pero el dato más preocupante, es que el 25%
abandona la terapia durante los primeros 10 días, el 50% durante el primer año
y el 75% a los dos años.
Celso Arango, uno de
los psiquiatras más reconocidos en este ámbito, del Hospital Gregorio Marañón
de Madrid, opina que “no existe conciencia de la enfermedad, ni por parte de
los propios afectados, quienes pueden no darse cuenta del problema que tienen”.
Explica que con el objetivo de mejorar el diagnóstico temprano y controlar el
tratamiento continuado, en otros países, como en Reino Unido, se han creado
unidades de intervención precoz, las cuales además de “eficaces, son
rentables”. Añade el psiquiatra, que en España “suspendemos en recursos
intermedios para personas con esquizofrenia”.
Etiquetas: loscesquizofre
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