viernes, 22 de abril de 2016

Col•laboradors


Medicamentos antiácidos

Los medicamentos antiácidos son sustancias que neutralizan el exceso de ácido clorhídrico digestivo en el estómago.
Químicamente hablando y para neutralizar una sustancia ácida, debe hacerse con otra sustancia alcalina. Al reaccionar la sustancia alcalina con un ácido, el resultado siempre es sal más agua. Por tanto, al reaccionar la sustancia alcalina con el exceso de clorhídrico, se debe formar una sal que en teoría, no se absorbe por el sistema digestivo.

Un grupo de estos medicamentos están basados en sales de aluminio, de magnesio o de calcio. Estadísticamente, las sales de aluminio y calcio producen estreñimiento, mientras que las de magnesio son laxantes.
Las sales de aluminio pueden ocasionar también pérdida de fosfatos en el cuerpo.

Otro grupo de medicamentos están basados en el bicarbonato sódico o en el carbonato cálcico, ambos compuestos pueden producir efectos generales y afectación en los riñones.

Sin embargo la Revista de la Sociedad Americana de Nefrología acaba de publicar un estudio, en el que se dice que los medicamentos usados para combatir la acidez o el reflujo, pueden aumentar significativamente el riesgo de padecer problemas en los riñones. El estudio realizado con más de 173.000 personas que toman dichos medicamentos, no establece una relación causa-efecto entre tomar habitualmente antiácidos y tener problemas renales, pero sí hace constar, que existe una alta correlación; los que consumen gran cantidad de estas sustancias, tienen hasta un 96% más, de padecer en estos órganos algún tipo de dificultad aguda y un 28% tienen muchas probabilidades de tener un problema crónico.
Se expone que en Estados Unidos, hay unos 15 millones de personas de habitualmente toman antiácidos, pero el 70% de estos pacientes los consumen de forma inapropiada, ya sea porque se consumen en mayor cantidad, y que estiman que tan solo un 25% de los que consumen pueden dejar tomarlos sin sufrir acidez, entonces se da que su consumo puede producir una especie de adicción, que consigue que los tengan que tomar de por vida.

Las conclusiones del estudio, concluyen indicando un camino para los investigadores médicos; estudiar en qué forma los antiácidos dañan los riñones, hasta tener conclusiones es mejor tomar los antiácidos bajo supervisión médica y no automedicarse.

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