miércoles, 6 de abril de 2016
Col•laboradors
Horno
microondas y radiaciones
Un electrodoméstico que hoy día está presente en muchas
cocinas, es el horno por microondas. Es un “calentador” rápido de líquidos, que
permite también cocinar alimentos, si bien es un tipo de cocina algo diferente
a la convencional.
El problema (si es que hay alguno) es que se ha extendido la
idea, de que las radiaciones de estos hornos pueden dañar la salud.
¿En que se basa el horno microondas? Esencialmente, está
formado por un “generador” de microondas, que transformando la corriente
alterna que recibe en alto voltaje, la aplica a un tubo de vacío llamado
magnetrón (base del radar).
Este tipo de magnetrón genera unas ondas de 2,45 GHz, que
aplicadas sobre la comida o líquidos, consiguen calentarlos, debido a la
intensa vibración de sus moléculas.
Las moléculas de agua y alimentos, no son resonantes en la
frecuencia de 2,45 GHz, pero la elección de esta frecuencia se debe a otras
razones: no interfiere en las frecuencias asignadas del espectro
electromagnético (comunicaciones), siendo además esta longitud de onda, la que
da unos resultados muy aceptables de penetración en los alimentos.
El horno está construido en teoría, con unas paredes que
reflejan las microondas; es decir como no se escapan al exterior, prácticamente
toda la energía generada en el horno es usada para calentar alimentos.
Hemos de saber, que a mayor cantidad de alimento a cocinar,
mayor tiempo se tomará el horno para cocinarlo.
La puerta es un “sandwich” de vidrio, dentro del cual hay
una fina malla metálica, que en teoría sirve a modo de pantalla, debiendo
evitar que las microondas pasen al exterior.
Este es el modelo estándar de horno microondas. Sin embargo
si les interesa saber, si el que tienen en casa (o van a adquirir) no transmite
radiaciones al exterior, lo pueden comprobar simplemente abriendo la puerta,
dejando dentro un teléfono móvil y cerrando la puerta. Cuando desde otro
teléfono, se llama al móvil encerrado se puede comprobar. Si suena es que o por
las paredes o por la puerta, se transmiten radiaciones. Se puede probar de
aislar la puerta por dentro, simplemente pegando con una cinta adhesiva una
hoja de aluminio (de envolver bocadillos). Si el fallo estaba en la puerta, el
teléfono no sonará con una llamada.
(Si envolvemos un teléfono móvil con papel de aluminio
quedará sin cobertura, porque el aluminio hace de malla bloqueadora de
radiaciones).
Para terminar podemos darles dos recomendaciones:
No debe funcionar el
horno en vacío, es decir sin alimentos que cocer o calentar; un
funcionamiento prolongado en vacío puede dañar el magnetrón.
Mucho cuidado con sobrecalentar los líquidos
dentro del horno. Si
ponemos dentro un recipiente con agua y conectamos el horno, al cabo de un
tiempo el líquido puede tener una temperatura por encima del punto de
ebullición y no burbujear. Pero cuidado, si sacamos de repente este líquido del
horno, puede entrar en una ebullición repentina y violenta, pudiendo tener ello consecuencias peligrosas: normalmente quemaduras en manos, brazos y cara.
Etiquetas: hornmicroradia
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