martes, 22 de marzo de 2016

Diario de a bordo

Los injustos créditos fiscales

Alguien dijo aquello de “Hacienda somos todos” y muchos creímos en el trasfondo de igualdad y equidad que transmitía el mensaje, pero lo cierto es que Hacienda a unos nos pide más que a otros, amparándose por supuesto en la legalidad vigente.

Que el tipo impositivo para el Impuesto de Sociedades, esté en el 25% no significa en absoluto, que todas estas empresas pasen por caja, depositando el correspondiente 25% sobre sus beneficios. Ya sabemos que legalmente aparecen una serie de escapatorias que permiten rebajar o deducir este porcentaje. Lo denunció incluso públicamente un empresario importante: Juan Roig, el presidente de Mercadona, en la presentación de la cuenta de resultados, cuando aprovechó para recalcar que los impuestos tienen que pagarlos todos los españoles: “Y el que más tiene, más tiene que pagar, incluido el Ibex 35”. ¿Y qué es lo que realmente está señalando? Pues que por la puerta de atrás y de tapadillo, han convertido a España en un seudo paraíso fiscal para todos aquellos grandes grupos empresariales, que se dedican a  generar sus beneficios aprovechando mecanismos no competitivos.
¿Cómo se ha llegado a tal situación? Pues muy simple, las altas esferas políticas, han premiado con ciertas normativas legales –no sabemos si de una forma consciente o involuntaria-, en forma de deducciones sin sentido, ajustes de consolidación y créditos fiscales. En resumen, artificios y mandangas para reducir considerablemente los impuestos que deben pagar anualmente.   

Lo hemos visto durante estos últimos años: ciertas empresas eluden parcialmente y por supuesto legalmente, el impuesto de sociedades, mientras los ciudadanos mantienen a todo el Estado con sus impuestos, cuando a la vez la banca ha socializado sus pérdidas.
¿Y por qué no se han socializado las pérdidas de los pequeños empresarios, o de los ciudadanos de a pié?

Pero vayamos al Ibex 35 que cita Juan Roig: Me parece una aberración, que legalmente se permita al Ibex 35, rebajar o pagar muy pocos impuestos mediante un invento denominado créditos fiscales, que iniciándose en la banca ha acabado extendiéndose a otros sectores.
Los créditos fiscales son una figura tributaria que supone la desgravación de impuestos para empresas que no han presentado beneficios. Esto se produce cuando la Inspección Tributaria sólo puede comprobar la legalidad de las pérdidas en los últimos 10 ejercicios, mientras que las empresas pueden compensar las pérdidas de los últimos 18 años. ¿No se parece todo esto a un paraíso fiscal?

En cualquier caso, los injustos créditos fiscales, suponen unas grandes cifras que se detraen en tributos al Estado, lo cual implica mantener recortes para poder hacer frente, tanto al déficit público como al pago de la inmensa deuda española. Pero me da que hay algo más: cuando los ciudadanos de a pié, vemos estas cosas, estamos siendo implícitamente invitados, a no ser fiscalmente correctos. No sé si me explico?

Mijail

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