jueves, 25 de febrero de 2016

Diario de a bordo


“Habrá pacto”
  
PSOE y C’s llevaban dos días enzarzados para llegar a un pacto de legislatura o de investidura –yo, es que ya me pierdo con tanto vaivén-. Dicen que han llegado a varios acuerdos: suprimir las Diputaciones, suprimir los aforamientos, contener el déficit, unificar en tres los tipos de contrato laboral, subir el impuesto de sociedades, un nuevo Estatuto de los trabajadores. Bueno, hasta aquí se podría asumir. Lo que me parece más dudoso, es que propongan una renta garantizada, cuando no dicen de donde saldrá el dinero para pagarla –que es lo principal-, o un Estado Federal, que podría ser interesante si se igualaran las competencias para todas la CCAA. Lo que ocurre es que cualquier reforma constitucional, requiere un número mínimo de votos en la Cámara, una cantidad que no tienen ni por asomo. Además, la mayoría del PP en el Senado, les impediría cualquiera de estas reformas.

Mirando la posible utilidad al país – que es lo único que debería contar-, parece que lo más acertado sería, leer objetivamente los resultados electorales y adecuarse a ellos: el recuento electoral del 20D dice fragmentación, por tanto deberían ponerse de acuerdo para gobernar, entre tantos grupos como sea posible.
A mi parecer, los votantes han decidido –cada cual por su cuenta y hartos de estar hartos- castigar a los partidos políticos dejándolos a todos en minoría, luego el trasfondo electoral debe ser, la consecución de un acuerdo de gobierno lo más amplio posible. Añado que, ahorrándonos los 160 millones que nos pueden costar otras elecciones, que no son moco de pavo.  

A los firmantes del acuerdo, les haría falta ampliar el pacto al PP para tener mayoría parlamentaria; lo que ocurre es que a nivel personal, Rajoy y Sánchez no se tragan. En todo caso, un acuerdo entre Ciudadanos y PSOE sólo suma 130 escaños, una cifra exigua que no sirve ni para echar a andar la investidura. A pesar de todo, Pedro Sánchez salió muy ufano a decirnos “Habrá pacto”, y yo me pregunto, para qué?

¿Cuál será la utilidad del pacto para los españoles? ¿No será, que toda esta escenificación pactista, de la que ya estamos poco menos que empachados, tiene únicamente una mera utilidad partidista? Es decir, me pregunto si todo este sarao pactista, no formará parte de una campaña electoral, que se divisa en un horizonte no muy lejano?

Quizás haya pensado Pedro Sánchez, que con esta campaña electoral, conseguirá mejores resultados en unos próximos comicios, pues me temo que de no ser así, le van a echar con cajas destempladas de la Secretaria General del partido y es que a algunos, ganas no les faltan.

Veremos qué ocurre si se convocan nuevas elecciones para junio. Veremos si esa convocatoria se cobra alguna víctima más, léase, como Duran Lleida, que ahora va diciendo que ya estaba cansado de la política. De eso nada; llevaba toda su vida viviendo del sueldo político –y otros muchos cargos- lo que ocurre es que los resultados electorales le han echado y punto.

Porque ¿alguien se ha parado a pensar, que puede ocurrir si los resultados de unas nuevas elecciones son similares a los actuales y forzosamente se tiene que formar un Gobierno de PP-PSOE-C’S?  ¿Cómo harán para aceptarse Rajoy y Sánchez?  Uno de los dos tendría que abandonar su cargo, no? ¿Quién será?

Mijail

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