lunes, 18 de enero de 2016
Diario de a bordo
¡Bienvenidos al circo de
las consignas!
Ambición
desmesurada por la Poltrona, es lo que demuestra con sus hechos, tener el
secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Primero dijo que nunca pactaría con la derecha, pero ahora se
enmienda la plana a sí mismo y ya dice que intentará pactar con izquierda y
derecha, con objeto de conseguir un gobierno para España, donde claro, él se
propone como Presidente.
Si ya fue malo el
inicio de su campaña electoral, empleando como lema “Echar a Rajoy”, la verdad es que en el transcurso de la misma, la
fue estropeando más si cabe, entre otras cosas, porque echando a Rajoy no
tenemos garantizado que las cosas mejoren, ya que Sánchez no ha demostrado ser mejor.
De momento no cesa
de repetir que le gustaría formar coalición de Gobierno con Podemos, de quienes
ha aprendido el arte de “repetir consignas” y quienes llevaron un bebe tomando
pecho al Congreso de Diputados; algo que no ocurre en ningún país del mundo, ni
siquiera en África, considerado como país del tercer mundo.
De momento todo
apunta a que si él fuera Presidente del Gobierno, sería otro Zapatero, o mejor
dicho, quizás haría bueno a Zapatero.
No me cabe ninguna
duda, sobre lo que esencialmente ansiamos los votantes; que las cosas mejoren, no
que se empeoren todavía más.
Hubiera sido muy
fácil para Sánchez, formular su campaña electoral partiendo de una obviedad; reconociendo
que el Gobierno del PP ha encaminado un poco la economía del país, a lo que
podía añadir y poner mucho énfasis, en que lo conseguido hasta ahora es
manifiestamente mejorable, lo cual es totalmente cierto y puede dar para mucho
juego electoral.
Después de una mala
campaña electoral, los resultados fueron los peores en la historia del partido
y lo más significativo, en la circunscripción de Madrid donde Sánchez se
presentaba, el PSOE quedó como cuarta fuerza. Si en las elecciones del año 2000,
Almunia se quedo con 125 escaños y dimitió aquella misma noche, que tendría que
hacer Sánchez, al obtener tan sólo 90?
Pero es que la
metida de zanca continúa; ahora acaba de “prestar” cuatro senadores, dos a ERC
y dos a CDC para que puedan tener grupo propio en el Senado, justificándolo
como que es “una cortesía”. ¡Toma! Será
una cortesía pero sólo para con algunos, para otros, no.
La realidad es que ambos
grupos parlamentarios sumados, podían perfectamente formar grupo -se
presentaron juntos a las elecciones catalanas-, sin embargo el PSOE les socorre
para que tengan dos turnos de palabra en vez de uno y mayores subvenciones.
Sánchez ha prestado
cuatro senadores y todos sabemos que los “préstamos” tienen que ser luego
devueltos. Las preguntas que genera esta situación son varias, una puede ser: ¿Qué
fórmula se ha acordado para devolver este préstamo? Pues todo apunta, a que es un préstamo en
busca de pacto de Gobierno a múltiples bandas, entre ellas los independentistas
y los también “rupturistas” y repetidores de consignas “podemitas”. Un Gobierno
por otra parte, que de conseguirse sería tan inestable como una silla a la que
le falta una pata. Pero en estas estamos, sosteniendo una situación
institucional ridícula donde las haya.
Y volviendo a los
“podemitas”; hombre, se les ve demasiado el plumero cuando entre otras cosas,
dicen que ellos no quieren sillones. No quieren sillones, pero han pillado dos
en la mesa del Congreso y están muy cabreados porque no han podido conseguir
ninguno en el Senado. Y eso que no quieren sillones.
Con todo, no parece
fácil que el PP consiga formar Gobierno. Tampoco parece que la “coalición progresista” a la que aspira
Sánchez pueda darse, y de ser así habrá
que ir a nuevas elecciones, veremos entonces si los españoles habiendo visto el
actual circo institucional, deciden votar en otro sentido, para tener un gobierno más o menos útil al país, o
si prefieren más funciones de circo ofrecidas por los “repetidores de consignas”.
En ese caso sólo
quedará gritar desde la puerta, aquello de “Señores,
pasen y vean”, claro que una vez dentro puede que los payasos les pregunten:
“¿Cómo están Ustedes?”. En este caso,
“los consigneros” ofrecerán sus funciones continuas de circo, fruto de la
pandereta patria. Pero no tengo noticias, de que las funciones de circo, hayan
resuelto alguna vez los problemas de un país, o dicho de otra manera: el circo
institucional, no es en absoluto el modelo en los países europeos que progresan,
entendiendo por progreso la mejora en las condiciones de vida de los ciudadanos,
no de sus dirigentes políticos.
Mijail
Etiquetas: birnvcirdlsconsig
Suscribirse a Entradas [Atom]