miércoles, 28 de octubre de 2015
Diario de a bordo
Buscando
a los beneficiarios del “fet diferencial”
Andan revueltas las aguas por las que navegan los
independentistas en Cat. Hoy sin ir más lejos, 200 policías “nacionales”, que
no mossos –y esto tiene su enjundia-, han efectuado un total de 15 registros
judiciales, relacionados nada menos que con la famiglia Pujol.
He visto como el patriarca nada honorable, Jordi Pujol,
salía de su casa con una cara de cabreo monumental; ése mismo que en 2012 se
preguntaba en una entrevista televisiva: ¿“Qué
coño es la UDEF”? Pues mira, hoy se
lo han explicado practicando un registro en su casa.
Eso es la UDEF, nada honorable Pujol, una policía a la que
gusta pillar ladronzuelos. Tienen esa manía; ya se sabe que nadie es perfecto.
Al saber la noticia he estado frente al televisor, esperando
que saliera el nada honorable Pujol, alertándonos de que estaban “atacando a
Cataluña”, pero no, salía de su casa eso sí, visiblemente cabreado y poniendo
cara de jabalí enfurecido.
Todo daba a entender que Pujol sabe fijo, que carece de
cualquier tipo de defensa, ante una ley que le exige responsabilidades y le
está pasando por encima como un camión.
Existe una teoría donde se explica cómo desde hace muchos
años, los poderes del Estado sabían de los supuestos trapicheos del nada
honorable Pujol y famiglia. Lo sabían
pero callaban, a cambio de no tocar la línea roja que suponía, enredar con la
independencia de Cataluña. Ahora la línea roja se ha traspasado y ha puesto a Pujol
en el punto de mira, al ser el inventor del proyecto. Incluso se menciona una
frase suya de hace bastantes años, cuando decía, “primero paciencia, luego independencia”. Y a lo que parece, el
largo trayecto de 23 años, ha sido muy fructífero para la famiglia Pujol, llenándoles a tope los bolsillos. ¿Y de dónde sale
tanto dinero, tronco?
En todo este embrollo, lo realmente chocante, es que “la defensa del fet diferencial català”,
llene los bolsillos a la famiglia
Pujol, pero el dinero no haya llegado al bolsillo de los demás catalanes. Esto es
cuando menos, curioso. Sí, pero curioso y sospechoso.
A ver si va a resultar, que la defensa del “fet diferencial català”, se podrá
resumir en el derecho diferencial que supone para unos pocos, el poder robar a
todos los demás. En ése caso, puede que hasta llegara a entender la pasión y el
énfasis que ponía Pujol cuando defendía muy puesto, que le hacía falta más y
más competencias. Y competencias es “mando”, es decir, el Estado paga el gasto
y Pujol manda en la competencia.
La pregunta sincera -sin hacerse por tanto trampas al
solitario-, que deben hacerse hasta los catalanes más nacionalistas es muy
simple:
¿Las competencias que consiguió Pujol, han beneficiado a los
catalanes, o han beneficiado sólo a la famiglia
Pujol? Eso es todo.
Mijail
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