jueves, 29 de octubre de 2015

Col•laboradors


Beber dos litros de agua al día

El sector médico nos aconseja beber unos dos litros de agua cada día, lo que ocurre, es que esta medida estándar no es apropiada para todas las personas por un igual. La explicación es muy simple: hay quien tiene una actividad física muy intensa que a lo mejor otra no tiene; en el primer caso, las personas necesitan beber más agua que en el segundo.
También influye la temperatura ambiental, pues apetece más beber agua en la estación calurosa  que en la invernal.

Debemos beber agua por sistema, por tanto para beber agua no es preciso tener sed. Lo más simple es adoptar la costumbre de beber agua y en caso de duda, se puede comprobar el color de la orina; si presenta un color bastante amarillento u oscuro, viene a ser un indicio claro, de que se necesita beber más agua.

Lo recomendado es beber los dos litros de agua en tomas espaciadas durante el día, lo cual es preferible a bebernos un litro de agua en unos minutos.

Debemos beber agua sin esperar a tener sed; cuando sentimos la sensación de sed, es que sentimos la deshidratación, por tanto lo más aconsejable es hidratar el cuerpo durante todo el día.
                          
En los tiempos que corren, quizás encontremos como argumento más convincente para beber agua la siguiente consideración: cada vez que sintamos hambre entre horas, o entre comidas, lo menos aconsejable para controlar el sobrepeso no es picar algo dulce, lo mejor es beber agua. Esto incide en una disminución de peso, pero debemos añadir, que cuanto más fría esté el agua que bebemos, más calorías conseguiremos quemar.

Un buen sistema para seguir esta dieta hídrica, es tener agua siempre a mano; resulta más fácil que vayamos bebiendo durante el día, si tenemos cerca una botella. Y volvemos a la consideración anterior, puesto que existe una teoría según la cual, si bebemos dos vasos de agua antes de las comidas, nos saciarán hasta el punto de tener que ingerir menor cantidad de alimentos.

Siempre puede haber, a quien no le apetezca beber tanta agua, porque se cansa de beber siempre agua con el mismo sabor. En ese caso, se le puede añadir unas gotas de limón o de naranja. Lo que no debemos echar es azúcar, dado que estaríamos añadiendo calorías, lo cual no estaría de acuerdo con el control del sobrepeso.

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