miércoles, 30 de septiembre de 2015
El Confidente
Un proyecto de Unificación Europea
Recuerdo un viaje a
Túnez, cuando un historiador tunecino me comentaba: “Yo siempre digo, que a
veces, pequeños detalles son capaces de cambiar el rumbo de la historia de una
forma insospechada. Pongo como ejemplo la costumbre cartaginesa de sacrificar
al primogénito de cada familia a los dioses, cuya consecuencia implicaba una disminución
de soldados, en un ejército el de Cartago, que en aquel momento de la historia
era una primera potencia militar.
No se olvide que
el general Aníbal con su ejército, cruzó los Pirineos y los Alpes nevados, con
un gran número de elefantes y se dedicó a perseguir a las aguerridas tropas
romanas durante ocho años por toda Italia. Los soldados romanos, tan valientes
como los describen los relatos de la antigua Roma, huían como conejos.
Si Aníbal no
hubiera sido traicionado y asesinado, podía haber acabado sometiendo al imperio
romano y hoy posiblemente la cultura europea y también la norteafricana, serían
de base cartaginesa”.
Personalmente,
estoy totalmente de acuerdo con el pensamiento de que “pequeños detalles son
capaces de cambiar el rumbo de la historia de una forma insospechada” . El
detalle no es baladí: si el genio militar Aníbal no hubiera sido asesinado, la
historia podía haber sido diferente y seguramente quienes planearon tal
asesinato, intuían en cierta manera tal posibilidad.
Pero ése es un
detalle histórico que ya no se puede reconducir. El detalle que conforma ahora el
debate europeo actual consiste en la vigencia del euro como moneda común
europea.
Ni la UE es la
URSS, ni el euro es el milagro que los europeos esperaban hace trece años,
cuando empezó a circular de mano en mano.
No parece que la UE
sea una versión suave de la extinta URSS, dado que persigue ambiciones distintas
a las que tenía planificadas la Unión Soviética.
Hasta hace poco el
euro ha sido visto por muchos economistas, como un monstruo o como un inválido;
en lo que coincidían, era que en todo caso se trataba de una trampa difícil de
sortear, en el sentido de ser un sistema donde básicamente se renunciaba a casi
todas las herramientas de política económica, mientras se intentaba que un
grupo heterogéneo de países bailaran al mismo son, partiendo simplemente de una
mera unión monetaria.
Los problemas fiscales
derivados de la heterogeneidad fiscal, también los derivados de la percepción
de distintos grados de seriedad, han cristalizado explotando en forma de crisis
de deuda en varios países de la eurozona, lo cual ha cimentado la unión del
resto de países miembros para defender al euro y esto podría ser considerado
como “un detalle capaz de cambiar el rumbo de la historia”.
Las recetas que han
dado para reconducir la situación han sido duras, pero la posibilidad de volver
a tropezar con el mismo problema, ha conseguido el milagro de vencer las
reticencias históricas por parte de ciertos países, apostando seriamente por
una unión europea no solo ya monetaria, sino también fiscal y bancaria. Con ello
queda patente, que en cierta manera, Unión Europea puede significar en el fondo
Unificación Europea.
Siendo cierto que
la UE persigue la unificación de todos los países de la zona (y en esto puede
parecerse a la URSS), se puede decir en su favor, que es una unificación consentida
por los ciudadanos y no violenta, lo cual ya comporta una diferencia esencial
con la metodología autoritaria empleada por la URSS.
A día de hoy me
sigo preguntando, sobre si la reunificación de las dos Alemanias, no fue tenida
por el Mercado Común del momento, como un ensayo para reunificar Europa a
través de la Unión Europea. Y si lo que comenzó como una aspiración mercantil,
puede acabar convertido, no solo en una unificación económica, sino también en
una unificación fiscal, bancaria y en materia de políticas sociales. Una
cuestión que no gusta nada a muchos nacionalistas o regionalistas, quienes no
admiten que se mantengan las diferencias digamos folklóricas, mientras que el resto
de los ámbitos queden unificados a nivel europeo.
En lo que atañe a
la moneda común, si la UE consigue la unificación económica en todos sus
aspectos, el euro habrá triunfado, si no lo consigue, el resultado de todo el
proyecto basado en construir la Unión Europea, puede tener un futuro imprevisible
toda vez que inviable.
Etiquetas: unproyecdunifeurop
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