viernes, 24 de abril de 2015
Diario de a bordo
“Yo pongo las dos manos en el fuego por Chaves y por Griñán”
Era en el mes de enero, cuando pudimos ver una entrevista televisiva con el dicharachero, José Bono, quien en su día siendo presidente de Castilla La Mancha (1983-2004), la emprendió con el entonces ministro de Obras Públicas, José Borrell, el cual planeaba trazar una autopista por la zona protegida denominada las “Hoces del río Cabriel”; ante ello Bono declaró serenamente: “Antes pasará un camello por el ojo de una aguja, que la autopista por las hoces del Cabriel”. Y tal como dijo se cumplió. De manera que Bono y al margen de otras consideraciones, es persona contundente que además, no se arruga fácilmente.
Pero vayamos a la entrevista, donde en un tono desafiante
dijo: “No es que yo ponga la mano en
fuego, sino que pongo las dos manos en el fuego, por Chaves y por Griñán. Y no
me quemo”, para después asegurar que los conoce bien, que conoce sus casas,
a sus familias y que era poco menos que imposible que se hubieran llevado un
solo euro de los ERE a su casa.
Lo cierto y verdad, es que si repasamos la hemeroteca,
veremos que nunca se ha dicho que ellos se hayan llevado dinero de los parados
a su casa, si acaso, lo que dice la jueza Alaya en su auto, es que propiciaron
un sistema para el reparto de fondos de los ERE, que permitía defraudar, pero además
dice otra cosa, cuando considera que “necesariamente”, tenían que conocer el
delito que durante tantos años se estaba cometiendo en la administración que
estaban gobernando.
Ante esta última cuestión, Bono alegó que cómo podían saberlo,
si esa administración tiene 250.000 funcionarios? No nos vacile señor Bono, que Chaves y
Griñán, se presentaron voluntariamente para presidir la Junta de Andalucía, y
presidir la Junta significa controlar esa administración, siendo ellos los
máximos responsables, es decir, gestionar correctamente los impuestos de los
contribuyentes andaluces para tener eficacia en resolver sus problemas
generales, pero siempre dentro de la ley.
Y si resulta que se estaban mangando 850 millones de los
fondos para parados y ellos no se enteraron, pues muy mal, porque demuestra
bien a las claras, que ni uno ni el otro, estaban por lo que tenían que estar y
no se estaban ganando el buen sueldo que entre todos les pagamos. Por tanto en
ese caso, lo menos que podrían hacer, es tener la decencia de devolver el
sueldo.
En cambio, si sabían lo que estaba ocurriendo y no hicieron
nada por evitarlo -la tesis de Alaya-, pues sería peor, mucho peor.
Y pudiendo ser cierto que ambos no se llevaron un euro a
casa, si pudieron comprar voluntades con ese reparto -como dice sospechar Alaya-,
luego si ello se pudiera probar, la juez les podría acusar tranquilamente de
por lo menos, un delito de prevaricación, casi unido a otro de malversación de
caudales públicos.
De momento Chaves y Griñan, dos ex presidentes de la Junta
de Andalucía, están imputados por el Tribunal Supremo, ante el que han
declarado, no saber nada de nada, sobre el caso de los ERE fraudulentos. Es
curioso como los dos al unísono, han descargado la culpa sobre sus subordinados;
de cometerse alguna irregularidad, dicen, la tuvieron que cometer sus
subordinados por su cuenta y riesgo.
Ante ello al ex interventor de la Junta –también imputado
por Alaya- le faltó tiempo para ser entrevistado en una cadena de radio, desde
donde cargó toda la responsabilidad sobre los dos ex presidentes y pidiendo
casi por favor, que se le permitiera comparecer ante el mismo juez del Supremo
que han comparecido Chaves y Griñán, para contar su versión, haciendo valer que
nada menos que en trece ocasiones, les entregó a ciertos altos cargos de la
Junta, unos escritos de reparos avisando de que el sistema empleado para la
adjudicación de los fondos, no era correcto. Se ha dicho también por parte de
algunos, que en vez de informes de “reparos”, tenía que haber hecho un informe
de “actuación”, motivo por el cual la juez le imputa.
Cierto, que si lo reglamentado, es que ante un caso de grave
incumplimiento por parte de las autoridades en algún sentido, se debe presentar
este tipo de informe, pues parece que el ex interventor haya mirado para otra
parte, aunque con sus trece informes de “reparos”, haya avisado sobre lo que él
creía, eran graves irregularidades. Y bien podría entenderse, que con ello
pretendía cubrirse legalmente las espaldas “por si acaso”.
Entiendo que el presidente de la Junta, es legalmente
hablando, el representante del Estado en la región y si el Estado nos pone
radares en las carreteras para controlar la velocidad de nuestros vehículos, el
presidente de la Junta debe poner controles en la Junta, para que tal cantidad
de dinero no sufra desvíos ilegales; en todo caso, el primer responsable es él.
Ignoro cómo acabará este caso, pero si los dos ex presidentes
hicieron dejación de sus funciones in vigilando y como consecuencia de ello, se
han visto entregados incorrectamente, los 850 millones, luego sí parece que
estos dos presidentes, deben tener una responsabilidad penal y económica.
Si ahora como parece, ambos dimiten de sus cargos de diputado
y senador, ya que al partido le conviene para conseguir la gobernabilidad de la
Junta, dejarían de ser aforados, con lo cual podrían ser imputados y llamados a
declarar por la juez Alaya, posiblemente sería un futuro judicial más duro que
el del Tribunal Supremo, así que no sé qué hará ahora Bono, si el fuego del que
habla se le acerca a las dos manos.
Mijail
Etiquetas: yponglmanelfueg
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