miércoles, 10 de diciembre de 2014
El Confidente
“Abenomics”, un ejemplo a no seguir
Después de muchos años con la economía japonesa estancada, después de frecuentes cambios de
Gobierno en busca de soluciones, después de las elecciones en diciembre de 2012, el reelegido primer
ministro, Shinzo Abe, impulsó una receta económica que ya había apuntado y
retirado en 2007. Su meta fue “hacer
revivir la economía que se encuentra estancada”, mediante lo que él definió
como “las tres flechas”: Un estímulo
fiscal masivo, una flexibilización monetaria masiva del Banco Central de Japón
y unas reformas estructurales que impulsen la competitividad japonesa. Es lo
que se conoce como el “Abenomics”.
Lo que ocurre, es que las teorías después hay que
demostrarlas. Y lo demostrado, es que con estas medidas, Japón entra ahora en
recesión, siendo por tanto, un ejemplo a no seguir en Europa.
Unas medidas que económicamente
pueden verse como contradictorias, han acabado hundiendo todavía más, la
economía japonesa.
No fueron pocos los que en 2012 aplaudieron la reforma de
las tres flechas y que hoy, permanecen silenciosos.
Sinceramente, parece que la solución económica tan
largamente buscada por la sociedad japonesa, no pasa por encontrar a un primer
ministro mago de las finanzas, sino por algo bastante más difícil, como es cambiar
la mentalidad del país.
Pero veamos un poco las cifras de los resultados: el PIB
japonés retrocedió un 7,6% anual en el segundo trimestre pasado, para seguir
bajando un 1,6% en el tercer trimestre. Esto parece una economía destejedora, que
no cuadra muy bien con los actuales estándares económicos occidentales y parece
que tampoco da buenos resultados en los estándares orientales.
Lo que sí ha conseguido la teoría del Abenomics, es que la
inversión pública no productiva, se haya disparado un 21%. Lo cual sin embargo,
no ha servido para afianzar un crecimiento sano y sostenible de su modelo
económico. Todo lo que se ha conseguido es aumentar la deuda y el gasto público
no productivo.
El aumento de gasto público
improductivo es un modelo que conocemos bien en España, sólo tenemos que
recordar las políticas de Zapatero.
Se podrá alegar frente a este
apartado, que Japón sólo tiene un 5% de tasa de paro, mientras que en España
tenemos un 24%. Es cierto, pero es que
La tasa de paro japonesa, es un
dato con segunda parte, y es que los salarios medios en Japón son hoy en día,
un 10% inferiores, a los que tenían en 1990. ¿Estaríamos de acuerdo en copiar
ese modelo?
La mágica combinación de Abe,
empleando el expansionismo monetario del banco central, combinado con el hiper
endeudamiento del Estado, es lo que ha creado una economía extremadamente
apalancada y con unos fundamentos productivos o reales muy pobres.
Japón, que entra en una recesión
de indeseables consecuencias, está
enseñando el camino que no debe tomar Europa, donde debemos aprender de una vez
por todas, a reducir el déficit público por el costado de los gastos. Deberemos
en suma, aprender a distinguir lo prioritario de lo secundario, o quién sabe,
si de lo innecesario.
Etiquetas: abenomicsuejanseg
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