miércoles, 24 de diciembre de 2014
Diario de a bordo
Una dimisión de manual
A finales de noviembre, una vocal del Consejo General del
Poder Judicial por CiU, Mercedes Pigem, se vio obligada a dimitir, al haber
sido pillada unos quince días antes, en la frontera de Andorra, cuando juntamente
con su hermana, pasaban una buena cantidad de dinero en efectivo. La vocal
llevaba encima casi 10.000 €, un límite que de superarlo habría sido una
infracción.
En un primer momento, al verse pillada, la vocal dijo que
era dinero que les había dado su madre para comprar regalos de Navidad, aunque
hace unos días después comentó que estaban “manejando” dinero de su madre,
añadiendo a continuación, que no tienen dinero opaco al fisco en Andorra,
cuando me parece que hasta el apuntador, se malicia esta segunda posibilidad y
cree poco, lo del manejo del dinero de su madre. De la misma manera, que no es
difícil sospechar, que “alguien” alerto a la policía de la frontera para que
les registrasen, y luego “alguien” pasase la información a la prensa.
No puedo resistirme en recordar a esta vocal, que con el
importe de “estos regalos de Navidad” podría vivir modestamente, una familia
necesitada durante un año. Y como que queda bastante mal, que una señora,
miembro de una institución oficial, haga este tipo de ostentación en tiempos de
crisis para muchas familias; para la suya está claro que no siente la crisis.
Cuando la vocal vio que el asunto aparecía en la prensa,
dimitió de su cargo, alegando “sentirse
muy afectada por el descrédito” a que estaba siendo sometida. Claro que uno
se puede preguntar: Y si en un primer momento, dijo que no había cometido
ninguna ilegalidad, porque después se sintió presionada por la información?
Lo más chocante, es que después
pareció haberse dado cuenta del contraste y argumentó otra cosa, diciendo que si
continuaba como vocal del CGPJ, a su juicio “sería
perjudicial para todos. Para el buen gobierno de los jueces, para los ciudadanos,
para la institución, para mi formación política y para mí misma, que siempre he
sido exigente y transparente en el desempeño del servicio público y no quiero
ni debo modificar, lo que entiendo que debe ser el recto proceder”.
Muy bien. Hasta donde se me
alcanza, entiendo este último razonamiento. Pero si la ex vocal, era tan
exigente consigo misma, tan transparente en el desempeño del servicio público y
cuida –como ella dice- un recto proceder,
cómo entender que en vez de demostrar poco después y como correspondía, que no
era dinero opaco –ya fuere de las dos hermanas o de de su madre- haya optado simplemente por dimitir
inmediatamente, sabiendo que si dimite huelgan ya todas las explicaciones?
¿Cuál es la respuesta a esta
pregunta? Como decía la famosa letra de Bob Dylan, la respuesta está en el
viento, es decir, en la imaginación de cada uno. Imagine pues.
Mijail
Etiquetas: undimisidmanul
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