miércoles, 18 de junio de 2014

Diario de a bordo


De tarifazo en tarifazo y a pagar que eres consumidor

Creo no equivocarme, si afirmo que no conozco a nadie que comprenda efectivamente el desglose del recibo de la luz. El recibo de la luz en este país ha sido siempre –desde tiempos de la dictadura, donde las eléctricas estaban un poco más protegidas que ahora-  un misterio para los sufridos usuarios. Pagamos porque si no lo hacemos nos cortan a luz, pero siempre lo hemos visto como un recibo poco claro.

El precio de la luz se regía por unos paquetes de energía que se subastaban a unos precios y de acuerdo con unas previsiones, pero es de pensar, que cuando cada cierto tiempo hay una subasta de energía, esta puede subir o puede bajar, pues bien, nunca recuerdo haber visto que el precio de la luz se nos haya bajado; siempre ha subido ¿Cómo es posible?

En la subasta del mes de diciembre saltó la liebre, puesto que las eléctricas y otros operadores presentaron una subida de precios para la luz del 26%, cuando ya veníamos de unos años con unas subidas del 43%. Alguien lo llamó “tarifazo”, aunque a mí me parece, que para plantear tal subida hay que tener la cara muy dura.
A la vista del abuso, el Ministerio de Industria suspendió la subasta, acusando directamente a las eléctricas de manipulación de los precios para enriquecerse. Creo que esto no era nada nuevo, sino que hasta ese momento no le habían prestado atención al asunto, quizás porque el partido del Gobierno estaba en un momento muy delicado, por incumplir su programa electoral y sentía la necesidad de presentarse ante los electores como un Gobierno sensato y cabal.

Como consecuencia de esta subasta desenfrenada, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Competencia (CNMC) decidió investigar el tema, dada la polémica desatada. De momento ha abierto un expediente a Iberdrola por una supuesta  “manipulación fraudulenta de los precios de la luz”, un pliego que puede acabar como expediente sancionador, calificado como “muy grave” para Iberdrola y que puede conllevarle una multa máxima de 30 millones de euros.

Desde las asociaciones de defensa del consumidor como FACUA, están reclamando auditorias históricas sobre el tan llevado y famoso “déficit de tarifa” de 25.000 millones que nos presentan las eléctricas. Me temo que si hicieran estas auditorías, las eléctricas temblarían, y no sería precisamente de frío.  

Siempre estamos con la misma carga a cuestas: el carísimo recibo de la luz que tenemos en España y que ya resulta ser un clásico, por ser siempre el más alto de Europa.
Al final, todo nos puede llevar a pensar que sólo pueden existir dos posibilidades: o es que en Europa las compañías eléctricas regalan la luz a sus clientes perdiendo dinero, y creo no es el caso,  o es que aquí nos dan gato por liebre, que podría ser lo más probable.  Y si es así, que cada cual asuma su responsabilidad, es decir que cada cual pague su recibo; si a las eléctricas les acaban pasando un recibo administrativo por prácticas fraudulentas de 30 milloncejos, pues que lo paguen también.

Mijail

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