viernes, 11 de abril de 2014
Col•laboradors
Ante todo, saber organizarse
Es lo que piensan
muchos ciudadanos de Estados Unidos y es lo que esencialmente recoge un
artículo publicado en Medium de la
empresaria Robyn Scott y básicamente consiste en emplear 30 segundos diarios,
escribiendo en una libreta lo que esencialmente le ha ocurrido a uno durante el
día. El consejo no es suyo, sino que lo retoma de alguien que lo practicó hace
ya unos cincuenta años.
Scott dice que
contactó con otro empresario de éxito, quien a su vez, le confió el método que
le había transmitido su abuelo: “Inmediatamente
después de cada reunión, cada clase o experiencia significativa, utiliza 30
segundos (ni más, ni menos) para escribir
las cosas más importantes. Si siempre haces esto, me dijo mi
abuelo, e incluso si tú simplemente haces esto, sin ningún otro tipo de
corrección, te irá bien”.
La teoría que Scott
dice haber experimentado con muy buenos resultados, es que poner por escrito
aquello que nos ha ocurrido durante el día y puesto que hemos de resumir las
conclusiones, viene a ser una manera sencilla y eficaz de organizar nuestra
mente, de acabar distinguiendo lo principal de lo accesorio en cada asunto.
Escribir cada día
un pequeño diario viene a ser ya, una costumbre muy extendida entre los
estadounidenses, mientras que los países europeos se da muy poco.
En cuanto al método
que propone, cabe destacar que insiste en que no se trata de tomar apuntes durante
todo el día para transcribirlos al diario, sino que obliga a la mente
diariamente, a hacer un acto de interpretación, priorizando que se debe recoger
y que no, priorizando en definitiva, lo primordial de lo que es secundario. Una
costumbre que incide después, en la toma de decisiones desde una cierta
objetividad. Scott reconoce que escribir cada día un pequeño resumen, requiere
un pequeño esfuerzo de síntesis, releerlo después supone, que afloren algunos
aspectos ocultos sobre los hechos, que inicialmente nos podían haber pasado por
alto. Pensemos, por seguir con el ejemplo, que en una reunión se oyen gran
cantidad de banalidades, entre las cuales, se esconden algunas cosas ciertamente
importantes, será entonces cuando quedemos persuadidos de que el diablo está en
los detalles. Aprender a utilizar la regla de los 30 segundo diarios, nos
ayudará a afilar nuestra percepción rápida sobre lo verdaderamente importante de
cada asunto.
La autora insiste
en que si nos obligamos a emplear cada día los 30 segundo escribiendo el
diario, nos daremos cuenta de que hemos hecho caso omiso a los aspectos más
importantes del tema. Nuestra atención cambia y afinamos para captar en todo,
aquello que es realmente sustancial.
Añade que este
método nos ayudará a comprender las necesidades de los demás, pues siempre en
las conversaciones entre personas y desechando las banalidades, transparentan
algunas necesidades de los demás aunque explícitamente no lo digan. Con el
método puedes acabar descubriendo cuáles son las verdaderas motivaciones de los
demás, para luego, poder decidir en consecuencia.
Viene a ser un buen
método personal para organizarnos.
Etiquetas: antsabeorganizar
Suscribirse a Entradas [Atom]