jueves, 28 de noviembre de 2013
Diario de a bordo
Sindicalismo
de maletines
Ante las publicaciones que estamos viendo sobre actuaciones
del sindicato UGT, cabe preguntarse sin que uno pueda ser tildado de malicioso
¿Y cuáles son los fines de este sindicato?
Hace poco pudimos leer, como la Junta de Andalucía, siendo
presidente por aquél entonces Manuel Chaves, concedió a la UGT-A una
“subvención excepcional” de 1,8 millones de euros. Ante ello, UGT niega que
haya tenido una “financiación irregular”. Bien, pero cobraron los 1,8 millones
o no? Porque primero hay que reconocer que la cobraron -si fue así- y luego ya
veremos si es financiación regular,
“irregular”, bote sindical, o chirlas de Sierra Morena.
Claro que esta noticia arrastró a otra: que esta subvención
de los 1,8 millones en 4 años, sirvió entre otras cosas, para financiar un
“Proyecto de Integración y Fortalecimiento Sindical en Centroamérica y el
Caribe”. Pues nada, que el sindicato tuvo que montar 8 “aulas de formación
sindical”, en 7 países de Latinoamérica: Honduras, Guatemala, Nicaragua,
Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. En total pasaron por estas
aulas un total de 890 alumnos –según una publicación interna-, con objeto de
recibir formación sobre “la lucha obrera, estrategias de presión en las
empresas y enseñarles que la concertación con instituciones y patronal son una
vía muy importante para lograr la paz”. Bien, y si ello beneficia al sector
productivo de Latinoamérica, porqué no lo pagan ellos?
Ahora hemos sabido que el IX Congreso Regional de UGT,
celebrado en 2009, fue un congreso que por lo visto fue de gran importancia, si tenemos en cuenta el
coste que representó para las arcas públicas; 563.000 euros, al que hay que
añadir el coste de 700 maletines y bolígrafos de marca que se repartieron entre asistentes.
Sorprende, que una organización se autodefina como defensora
de los trabajadores, no adquiera estos 700 maletines en nuestro país para que
la fábrica tenga mayor carga de trabajo
-cuando eso es lo que falta- y
los encargue a una firma asiática?
El secretario general del sindicato, Cándido Méndez,
compareció en una cadena de televisión alegando no tener constancia de las
irregularidades publicadas e incluso dando a entender estar muy afectado.
Hace dos días un portavoz de UGT, Tony Ferrer, decía que hay
una campaña para desprestigiar al sindicato. Vaya, que se podría decir aquello
de, “Tratan muy mal, eh”.
Realmente parece una guasa, que ante este colmo de
despropósitos, lo único que se hace es convocar dos reuniones, mientras Méndez,
que además de llamarse Cándido, pretende que creamos en su candidez, queda
bastante tocado.
Este baile de subvenciones, trufado de facturas pagadas por
la Junta de Andalucía, que no se correspondían a los conceptos prefijados,
define cual ha sido en este país el modelo de funcionamiento sindical. Aquí confluye
una afiliación sindical muy baja, con una profesionalización del sindicalismo; con
delegados liberados de asistir a su puesto de trabajo y subvenciones que
pagamos entre todos, que no siempre parecen destinarse a formación laboral.
Parece que lo más razonable sería, que los sindicatos se
sostuvieran por sus propios medios, que a su vez la formación laboral pasara al
Estado, desapareciendo con ello, las subvenciones millonarias a la Comisión
Tripartita - UGT, CCOO y la Patronal- que estableció en su día Felipe
González.
Mijail
Etiquetas: sindicaldmaletin
Suscribirse a Entradas [Atom]