lunes, 8 de julio de 2013

Diario de a bordo


En el túnel de la deuda

Rajoy nos anuncia que estamos en vías de salir de la crisis. Bien, sinceramente me gustaría creerle pero no puedo evitar tener algunas dudas y así lo digo.
Llevamos cinco años y seis meses de profunda crisis económica, una crisis que a todos afecta, incluso a los ingenuos que siempre habían dicho no querer saber nada de política. Bien, pues a estos despreocupados de la política, también les afecta inexorablemente como a todos los demás, digamos que el conjuro mágico de la ignorancia, no les ha librado de sufrir como a los demás, los letales efectos de la crisis.

Tenemos un dato demoledor que todo lo lastra: un 27% de tasa de paro. Esto significa nada más ni nada menos, que algo más de la cuarta parte de la población en edad laboral carece de un puesto de trabajo con el que ganarse la vida y esta carencia provoca una cadena de problemas sociales, que inciden negativamente en todos los ciudadanos que forman la clase media y baja del país.

El gran problema español en estos momentos es la deuda; y aquí no sirve de nada, declararse no culpable de la generación de la deuda; todos somos deudores en alguna u otra forma.
Rajoy nos comunica que estamos en vías de salir de la crisis, pero mis dudas están en la deuda, porque si no estoy equivocado, tenemos una deuda pública del 80% del PIB, las familias tienen una deuda del 100% del PIB, la banca tiene una deuda del 100% del PIB y las empresas una deuda del 120% del PIB, en total suma un 400% del PIB. En resumen, debemos cuatro veces el PIB o Producto Interior Bruto de un año.

¿Y esto cómo se paga, cuando además el PIB ha caído un 10% en estos cinco años?  ¿Tenemos capacidad económica para pagarlo, es decir, si ganamos 100 en un año para ir tirando a duras penas, mientras debemos 400. Qué solución le damos a esto?
Como resumen a la situación podemos decir, que este país ha sido una gran fábrica de deuda a todos los niveles, mientras el gobierno de turno, en su papel de Don Tancredo, permanecía sordo, ciego y mudo.

Puesto que la deuda en gran parte afecta a todos, me parece que deberíamos exigir saber, dónde ha ido a parar el dinero e incluso intentar recuperar el que sea posible. Creo que esta es claramente, una tarea en la que debería embarcarse la Fiscalía como defensora de “lo público”, pues para algo les pagamos el sueldo.

He oído a grandes economistas proponer hacer una quita a la deuda española, con objeto de que pueda ser pagada, lo que ocurre es que una quita, tiene que ser acordada en el marco de un rescate de la Unión Europea y esto supone aumentar aún más la miseria que ya venimos arrastrando; basta con ver cómo le va a Grecia.

Me pregunto si no sería preferible esquivar el rescate, simplemente renegociando las condiciones de devolución de la deuda, es decir ampliándolo a unos cuantos años con un tipo de interés actualizado. Esto es perfectamente posible. Al fin y al cabo, este ha sido el procedimiento que se ha seguido con las inversiones de españoles que tenían preferentes; en primer lugar se les ha hecho una quita importante y en segundo lugar se les ha ampliado mucho el plazo para recuperar lo que queda de su inversión. Luego a los inversores alemanes en bonos españoles (deuda pública) también se les puede aplicar la misma regla, sí o sí.

Mijail

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