martes, 18 de junio de 2013

El Confidente

España y su imponente deuda externa
La deuda externa de un país tal y como la define el Fondo Monetario Internacional, comprende los saldos de todos los pasivos (frente a no residentes), que comprometen pagos ya sea por amortización de principal y por intereses. Creo que es importante saber dónde estamos en temas económicos que afectan a todos.

España comienza a rebajar su imponente deuda externa, una de las más elevadas del mundo. En octubre de 2012, el Banco de España publicó que la deuda externa se había situado en 90% del PIB; unos 960.300 millones de euros, siendo unos diez mil millones menos que en el segundo trimestre.

Acaba de publicarse, que en este momento estamos en el 88,2% del PIB y para visualizarlo, apuntan a que cada español debe en deuda externa, nada menos que 20.000 euros. Si hacemos un cálculo rápido veremos que estamos ahora en la cifra de los 940.000 millones, mucho sigue siendo todavía, pero esperanza ver aparecer una tendencia bajista en este parámetro, aunque este descenso se nos antoja como muy lento.

Se nos dice que la banca no concede créditos y que por ello, resulta muy difícil que despegue la economía del país, puesto que las empresas que aún no han cerrado con la crisis y otras que podrían crearse, carecen de la financiación necesaria. Hasta hace unos años, funcionaba lo que se llamaba el mercado interbancario, que no era otra cosa que préstamos a corto plazo, donde los bancos que en un momento dado tenían un exceso de liquidez, la prestaban a un tipo de interés, a otros bancos necesitados de dinero. Parece, que los bancos tenían ya desde hace unos años antes, sesudos informes que predecían una crisis inminente, tanto es así que en 2007, el movimiento en el interbancario era prácticamente inexistente, de tal modo que el Banco Central Europeo, se ha visto obligado a hacer inyecciones masivas de liquidez por un billón de euros, con objeto de suplir al mercado interbancario. Pero los bancos no dedican este dinero a créditos para sus clientes, sino para hacer frente a sus propios vencimientos de deuda que en este momento alcanza los 591.700 millones de euros, 63.800 millones menos que en la última publicación.

El resumen a todo este baile de enormes cifras podría ser: estamos mejorando aunque muy lentamente, siendo esta una mejora que pagamos entre todos, si bien a unos perjudica más que a otros. Y parece que los ciudadanos, ya que estamos siendo perjudicados, tenemos derecho a pedir responsabilidades; en pasadas elecciones los ciudadanos votamos en cierto sentido y viendo la situación actual parece que nos equivocamos. Ya estamos pagando la equivocación, pero siendo los perjudicados, también tenemos derecho a exigir responsabilidades de todo tipo, a quienes resultando en su momento elegidos prometiendo grandes mejoras, nos metieron en semejante agujero.

La denuncia judicial que hace UPyD con Bankia debería ser un ejemplo a seguir por todos los demás partidos políticos, a menos que tengan serios motivos para permanecer callados.

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