martes, 30 de abril de 2013

El Confidente


Un Consejo de Ministros desesperanzador 

El Consejo de Ministros del pasado viernes, ha levantado muchas criticas contra las medidas tomadas, eso aparte de que ya empezamos a temer a la Moncloa.
Rajoy comparece para pedirnos paciencia a los ciudadanos. ¿Aún más?  Ya hemos aguantado mucho. Me temo que paciencia no quede mucha, si acaso puede quedar, frustración, desilusión e impotencia.

Las medidas de aumentar impuestos, aunque sean sobre depósitos bancarios, eólicas, alcohol y tabaco, no parecen haber caído demasiado bien entre los españoles.

Muchos entendemos, que si es preciso reducir el déficit público, se debe recortar precisamente ahí, puesto que debemos soportar unas empresas públicas, de las que dudamos tengan utilidad alguna para los ciudadanos.
No sabemos, porque tenemos que soportar económicamente, unas cadenas de televisión autonómicas con tantos canales, en tiempos de crisis. Ni si tienen alguna utilidad los fondos que empleamos cada año en financiar embajadas autonómicas.
Tampoco sabemos porque tenemos que soportar en nuestros bolsillos, tanta flota de coche oficial y asesores abundantes, que campan por las distintas administraciones.
Tampoco entendemos porque no se pueden reducir el número de ayuntamientos a la mitad, o porque no se puede eliminar el Senado.
Nos preguntamos si son imprescindibles las Diputaciones provinciales, o si sus funciones podrían ser integradas en las estructuras provinciales autonómicas?
Hay quienes indican también, que los gastos en defensa son excesivos. 

Puede decirlo Rajoy o sus ministros, pero no es justo que la tijera corte siempre, empleos, sueldos y derechos de los ciudadanos de a pie; cuando se hacen recortes deben ser para todos, incluidos todos los diputados, porque lo contrario además de ser injusto, divide al país en dos sectores: quienes se ven perjudicados y otros, a quienes los primeros ven como unos privilegiados que no son tocados por la crisis.

Grecia fue intervenida por la UE y han tenido que aprobar y aplicar, tres paquetes de recortes para recibir tramos de ayuda económica, el último acaba de aprobarse. España no ha sido de momento intervenida, pero desde mayo de 2010 hasta hoy, los recortes o ajustes no han cesado y se vislumbran más en un horizonte no demasiado lejano; cuando no puedan cumplir con la cifra de déficit anual.

El gobierno pide paciencia, pero la situación es muy crítica y no parece que los ciudadanos estén demasiado dispuestos a resignarse por más tiempo, ante la injusticia que supone, perjudicar siempre a los mismos para preservar a otros.

¿Sucumbirá el Gobierno a la tentación de bajar todos los sueldos y pensiones un 10%, para de alguna manera, depreciar la economía española, tal y como se insinúa en algunos foros? Y los precios de productos y servicios, también bajarían en la misma proporción?

Pero hay otra pregunta que algunos nos hacemos: ¿El actual estado de cosas es temporal como se nos dice, o por el contrario es la imagen de la nueva era, impuesta por la Unión Europea (o por Alemania) al anterior gobierno, al actual y a los venideros?


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