martes, 23 de abril de 2013
Col·laboradors
Querido hijo
El día que me veas mayor y ya no sea yo, ten
paciencia e intenta entenderme
Cuando comiendo me ensucie, cuando no pueda
vestirme, ten paciencia. Recuerda las horas que pasé enseñándotelo.
Si, cuando hablo contigo, repito las mismas cosas,
mil y una veces, no me interrumpas y escúchame.
Cuando eras pequeño, a la hora de dormir, te tuve
que explicar mil y una veces el mismo cuento hasta que te entraba el sueño.
No me avergüences cuando no quiera
ducharme, ni me riñas. Recuerda cuando tenía que perseguirte y las mil excusas
que inventaba para que quisieras bañarte.
Cuando
veas mi ignorancia sobre las nuevas tecnologías, te pido que me des el tiempo
necesario y no me mires con tu sonrisa burlona..
Te enseñé a hacer tantas cosas... Comer bien,
vestirte... Y como afrontar la vida. Muchas cosas son producto del esfuerzo y
la perseverancia de los dos.
Cuando en algún momento pierda la memoria o el hilo
de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar. Y si no puedo
hacerlo, no te pongas nervioso, seguramente lo más importante no era mi
conversación y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas.
Si alguna vez no quiero comer, no me obligues.
Conozco bien cuando lo necesito y cuando no.
Cuando mis piernas cansadas no me dejen caminar....dame tu mano amiga,
de la misma manera en que yo lo hice cuando tu diste tus primeros pasos.
Y cuando algún día te diga que ya
no quiero vivir, que quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto
no tiene nada que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mío.
Intenta entender que a mi edad ya no se vive, sino
que se sobrevive.
Algún
día descubrirás, que pese a mis errores, siempre quise lo mejor para ti y que
intenté preparar el camino que tu debías hacer.
No
debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera. Debes
estar a mi lado, intenta comprenderme y ayúdame como yo lo hice cuando tú
empezaste a vivir.
Ahora
te toca a ti acompañarme en mi duro caminar. Ayúdame a acabar mi camino, con
amor y paciencia. Yo te pagaré con una sonrisa y con el inmenso amor que
siempre te he tenido.
Te quiero hijo
Tu padre, tu madre, tus abuelos.
Etiquetas: queridohijo
Suscribirse a Entradas [Atom]