jueves, 7 de marzo de 2013
El Confidente
Mini sueldos, la receta económica de Merkel
Hace tiempo que nos vienen presionando con las excelencias
de la economía alemana. Sin embargo hace unos meses, estuve hablando un unas
amistades germanas y el panorama que me dibujaron, distan mucho de las
excelencias que nos pintan los medios españoles, los cuales nos ponen a
Alemania como ejemplo de éxito económico. Según me indicaron, son tales las
“excelencias” a que somete el gobierno de Merkel a sus ciudadanos, que son ya
muchos los que viven en la esperanza de que pueda perder las elecciones de
septiembre. Uno de los reproches más comentados, es que todo lo que antes era
gratuito, ahora se ha convertido en una tasa que deben pagar.
Quizás haya ocurrido, que
los ciudadanos alemanes vieron primero, como esta situación se daba en algunos
países (el nuestro incluido), para acabar comprobando que se les ha aplicado
también a ellos la misma receta.
Para entender un poco el
malestar de los ciudadanos alemanes, sobre quienes se nos ha llegado a decir
poco menos, que rebosan de felicidad por los cuatro costados, hace poco la Fundación Bertelsmann
por un lado, y el periódico Suddeustche Zeitung, coincidían publicando al
unísono el mal estado del mercado laboral alemán.
Alemania
registró a finales de 2012 una cuota histórica de ocupación. Lo que ocurre es
que en el fondo, todo ello esconde un alto porcentaje de trabajo precario. De
los 82 millones de habitantes, 41,9 tienen una ocupación, o por lo menos están
cotizando, lo cual arroja una tasa de desempleo nunca vista en 20 años: un
6,8%, pero si tenemos en cuenta los 3 millones de trabajadores que perciben un
sueldo tan bajo que los coloca en el umbral de la pobreza, la tasa de desempleo
subiría al 7,32%.
Hay que tener en cuenta
además, los más de 8 millones de trabajadores contratados en régimen de mini
empleos. Son empleos a tiempo parcial, sueldo parcial y cotización al seguro de
jubilación mínima, por lo que en el futuro percibirán unas pensiones ínfimas.
Pero estos mini empleos
(más de 8 millones) o empleos de miseria, poca cosa aportan al consumo; si
acaso, eliminan de la lista 8 millones de parados, pero no eliminan la
precariedad. Merkel nos da esta receta
de mini empleos precarios; unos mini sueldos que no quiere para ella.
Muchos de quienes tienen
la suerte de trabajar a jornada laboral completa, en honor a la rentabilidad
capitalista merkeliana, se encuentran con que deben alargar sus jornadas
laborales sin percibir horas extras y además en fin de semana o período nocturno.
Como consecuencia, informa la televisión pública alemana (ZDF), el número de
bajas por agotamiento físico, ha pasado de 33,6 millones de días de baja en
2001, a 55,5 millones en 2010.
De los 61,9 millones del
censo electoral, sólo votaron 43,3 millones (70,8%) en las ultimas elecciones
(2009), pero sólo 14,6 millones (el 33,8%) apoyaron a Merkel; en cualquier
caso, desde entonces la situación social ha sufrido un considerable deterioro.
Parece un panorama poco
amigable, como para que Merkel con la CDU, vuelva a revalidar su cargo al
frente de la cancillería. Si he de creer a ciertos contactos, entre
representantes del SPD y los Verdes ya habrían tenido lugar las primeras
reuniones de cara a un posible pacto de gobierno.
Etiquetas: nimisueldrectmerk
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