jueves, 7 de febrero de 2013
El Confidente
Las Tarjetas-Taxi del Congreso, una desigualdad
más
Según publicó el
Confidencial Digital, a finales de noviembre del pasado año, los Diputados del
Congreso, tienen a su disposición una especie de tarjeta de crédito, para que
puedan hacer uso de taxis a cargo del Congreso.
Por lo visto, un taxista
madrileño en el programa televisivo, presentado por Curri
Valenzuela, en 13 Televisión, efectuó una denuncia según la cual, resulta
frecuente que esposas, maridos, hijos o familiares de diputados y por tanto no
el titular, utilicen una tarjeta-taxi del Congreso para viajar en taxi sin
pagar.
Denunció que los casos más
flagrantes se producen en el Madrid-noche, cuando los Diputados no tienen
actividad parlamentaria, pero es que algunos adolescentes han solicitado el
taxi de madrugada para regresar a su casa, pagando con la tarjeta-taxi de
Diputado, cuando quedaba patente, que por su edad, el usuario no podía ser
diputado.
Ahora ya son varios los
profesionales del taxi, que cuando les pagan con la tarjeta-taxi les piden que
se identifiquen mediante el DNI. Sin duda es esta una practica que siempre
debió seguirse.
La tarjeta personalizada
tipo “monedero electrónico” se carga con 3.000 euros al año, por lo que con 350
diputados, esto asciende a un presupuesto sólo para taxi de 1.050.000 euros al
año.
El descontento subiría, si
pudiéramos saber a cuánto asciende la factura de teléfono; se sabe que el año
pasado los senadores contabilizaron algo más de 18.000 llamadas telefónicas a
líneas “902” y 16.000 SMS, más los iPad “perdidos” que han tenido que ser
repuestos.
Según
dicen, algunos taxistas guardan nombres concretos de diputados, algunos de
ellos muy conocidos, que han prestado su tarjeta a familiares y claro, al leer
el nombre en la tarjeta, los taxistas se dan cuenta del abuso.
Esto fue denunciado a
finales del año pasado, pero que sepamos no se ha tomado ninguna medida para
remediarlo, esperemos que el Presidente del Congreso haya tomado nota del abuso
y ponga remedio. Lo que no puede ser, es que los ciudadanos tengamos que sufrir
recortes por todo y en cambio sus señorías tengan patente de corso para vivir
en plan Rockefeller. Si han de usar el taxi, que lo hagan sólo los Diputados y
sólo en trayectos relacionados con su trabajo en el Congreso. Para trayectos
particulares deben pagárselo de su bolsillo, aunque siempre pueden utilizar el
autobús o el metro, como hacemos los demás.
Etiquetas: lstrjtstxdcongres
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