jueves, 27 de septiembre de 2012

Diario de a bordo

 

El Gran Timonel

 

El presidente de la Generalitat, acaba de convocar elecciones anticipadas, pero no serán estas unas anticipadas cualquiera, sino unas anticipadas plebiscito y aunque jueguen mucho con la semántica, en el fondo vienen a ser: independencia si o no.

Y claro que la independencia no figuraba en el programa de Mas, pero ha improvisado una huida hacia delante, en vistas de que el problema económico, es decir, l’argent, lo tiene acorralado.
Ni que decir tiene, que por más vueltas que le ha dado, no ve como enfrentarse al pago de una deuda institucional, sin que su partido salga a corto plazo seriamente trasquilado electoralmente hablando, pero ya veremos que ocurre a largo plazo; de momento el triste balance que Mas puede presentar de estos dos años es este: permanecen los 42.000 millones de deuda inicial, la tasa de paro no ha bajado y los recortes continúan.
Sus compañeros nos dicen sotto voce, que en estas elecciones lo tienen todo medido; obtendrán mayoría absoluta. No lo sé, porque el ambiente ciudadano empieza a estar muy crispado. En todo caso, hablan de un sentimiento, pero que yo sepa, los sentimientos, ni pagan deudas, ni crean puestos de trabajo, ni eliminan recortes.
 
Ciertamente, convocar elecciones anticipadas no paga las deudas, pero da dos años más de respiro, aunque creo que para pagar esta deuda tranquilamente nos haría falta por lo menos quince años y por tanto, podría ser, que el plan fuera transitar otros dos años y acto seguido montar otra manifestación sentimental con cara de víctima enfadada, para convocar elecciones anticipadas nuevamente, con lo cual ganarían dos años más.

Mas convoca elecciones en un tono desafiante al gobierno de Madrid, por quien se considera maltratado, porque no le da todo el dinero que le hace falta. Su maestro Pujol ya usó el victimismo para mantenerse en el poder y ahora su discípulo sigue a la misma.

Mas en su papel de Gran Timonel, ha anunciado que en la próxima legislatura, se hará un referéndum pro independencia, ya sea autorizado por Madrid, o a la brava.  Esto sorprende un poco, o por lo menos denota poca seriedad; vamos a ver, en el Reglament del Parlament de Catalunya, art. 16, se dice que una de las condiciones que tiene un diputado electo para convertirse en parlamentario, es prometer o jurar respetar la Constitución española; entonces si ya anuncia que no respetará la Constitución, que hacemos? ¿Alguien recuerda que en su día, Tejero, tampoco respetó la Constitución?
Creo que Mas no es de fiar, puesto que rompe sus promesas. Sinceramente, me parecía persona seria, me parecía.

Mijail

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