jueves, 5 de julio de 2012

Diario de a bordo



No eran trabajadores, sino cobradores del paro

Hace poco ha sido descubierta una trama que lograba afiliar a la Seguridad Social a presuntos trabajadores para después, presuntamente despedirlos, para percibir así prestaciones de desempleo. Es decir, unas altas falsas en la Seguridad Social, con objeto de cobrar el paro. La trama estaba asentada en Jaén, Tarragona, Gerona y Barcelona.

Por el momento, la policía ha identificado y arrestado o imputado, a 427 personas de la trama, aunque sólo estén detenidas 150.
Es lo que tiene este país, que precisa vigilancia en todas las rendijas; aún será verdad lo que decía aquél: Aquí hasta los ratones te la dan con queso.

El procedimiento era muy simple; todo era cuestión de tiempo. La Inspección de Trabajo de Barcelona dio con algo muy sospechoso: una serie de empresas que teniendo deudas en sus cuotas de la Seguridad Social, no mantenían ninguna actividad, con lo cual, no era lógico que tuvieran empleados. Tirando del hilo, descubrieron que unas 30 empresas estaban sirviendo para dar de alta primero y de baja después, a falsos trabajadores, a cambio de pagar cada uno entre 300 y 500 euros.
Se calcula que el fraude total al Estado ronda los 7.192.000 euros. No está mal si tenemos en cuenta por ejemplo, que un testaferro figuraba como administrador en 8 sociedades, además era el constituyente de otras 17 empresas; estaba claro que no podía estar en tantas empresas a un mismo tiempo, cuando lo cierto es, que era empleado de una empresa en la cual su trabajo era el de repartidor de pizzas.

Me parece muy buena la labor de la Inspección de Trabajo juntamente con la policía, pero estoy convencido de que esta trama descubierta no es más que la punta del iceberg y que quedan muchos casos más, ya sean colectivos o individuales, que continúan con esta vil picaresca. Cuantos parados habrá (y no por ello quiero criminalizar a nadie), que cobrando del desempleo, salen siempre que les llaman para hacer sus “trabajillos” que cobran “en negro”?

Aquí se nos metió en la Unión Europea sin haber aprobado el examen de entrada, si lo hubiéramos aprobado en general, sabríamos inexcusablemente la primera norma: no ladronearás.

Mijail

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