viernes, 1 de junio de 2012

Diario de a bordo



A Marbella voy, de Marbella vengo

A primeros de mes, el vocal del Consejo del Poder Judicial, José Gómez Bermúdez, denunció ante la Fiscalía, nada menos que al presidente de su Consejo, Carlos Divar, porque según dijo, estaba haciendo viajes de fin de semana privados a Marbella, a cargo al erario público. Divar es el mismo, al que en su día aconsejó Baltasar Garzón a Zapatero, nombrarlo para tal cargo; se publicó que aconsejó diciendo: “Es un santurrón pero no te causará ningún problema”. ¡Vaya, pues si llega a causarlos...!Ya ven, todos podemos equivocarnos, Garzón también.

El presidente Divar insiste, un día sí y otro también, en que: "No he cometido ninguna irregularidad y mi conciencia está absolutamente tranquila". Incluso se ha permitido el lujo, de puntualizar, que no se hospedaba en hoteles de lujo, sino de cuatro estrellas.

Me parece extraño que un jurista no se haya dado cuenta a través de su experiencia, de que todos los altos cargos institucionales de este país, que han sido pillados con las manos en la masa, invariablemente declaran lo mismo.
Lo más chocante, es que en un intervalo de menos de 22 días, haya hecho por tres veces las mismas declaraciones, lo cual podría ser un signo evidente, de que (valga la redundancia), no tiene el convencimiento de que sus convicciones convenzan a los ciudadanos, luego tiene un problema y no me extrañaría que la solución al mismo, fuera su dimisión, una posibilidad que cada vez se ve más próxima. Porque, seamos serios; alguien se puede creer, que el Consejo del Poder Judicial, nada más ni nada menos, ha tenido 20 congresos en Marbella durante un año? O quien se puede creer, que Divar se iba a entrevistar con alguien indeterminado, 20 veces en un año, precisamente siempre en fin de semana en Marbella?

¡Vaya, otro que como Urdangarín, no ha tenido una conducta ejemplar! Lo que no puede hacer Divar, por muy presidente del CGPJ que sea, es ampararse en la Justicia cuando dice, que él siempre esté en representación oficial y por tanto todo lo que hace, es bajo esta condición. Bien, si así piensa, pues ya que todo es oficial, explíquese que ha estado haciendo esos 20 viajes de fin de semana en Marbella, concretamente en Puerto Banús, lo más chic de la zona.

Sinceramente, creo que si se hubiera mantenido callado hubiera quedado más guapo. Divar que nació en Málaga, no puede tomarnos a los ciudadanos por imbéciles; que el Fiscal haya archivado la denuncia de Gómez Bermúdez, no significa que los viajes no existieran, unos viajes por demás, que no parecen éticamente sostenibles y que parecen ejemplarmente reprochables.
En la reunión del CGPJ le apoyaron 7 vocales para evitar la revocación de su cargo, estos de seguro son los que puso también Zapatero en su lote.
Yo siempre he pensado, que me parece tan culpable quien comete un delito o un abuso, como los encubridores que conociéndolo lo permiten no denunciándolo o apoyándolo.

Me parece que hay una gran presión sobre Divar, por unos viajes que parecen privados, pagados con dinero público; en tiempos de crisis esto no se permite.
Divar debe presentar cuanto antes su dimisión; hasta los suyos, es decir quienes le nombraron, se lo agradecerán.

Mijail

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