martes, 8 de mayo de 2012

El Confidente



Unas veleidades de Chaves

Andalucía voto en referéndum su Estatuto de Autonomía en 1981. Luego Chaves pensó que debía hacerse una reforma, así que en 2007 convocó a los andaluces para que se acercaran de nuevo a las urnas, para refrendar una reforma estatutaria. Pero... había un pero: Chaves que se había empeñado en la reforma del estatuto, acabó detectando aunque tarde, que el interés de los andaluces por la reforma estatutaria era mínimo.
Así pues decidió subvencionar a los partidos del arco parlamentario para que a su vez “explicaran” la reforma, digamos que para animar al cotarro a que se acercara a las urnas.

Por parte de quienes son cargos electos y por tanto cobran un sueldo como diputados, parece que la tarea de “explicar”, o de hacer pedagogía política, es algo que les entra en su sueldo que no es precisamente escaso (dietas aparte), ni mileurista. Por tanto, bien parece que era totalmente innecesaria la decisión de subvencionar “la divulgación” de la reforma estatutaria, lo cual no debe ser sino una obligación.


El reparto quedó así: el PSOE se quedó con 3,8 millones, al PP le tocaron 2,8 millones, IU se hizo con 1,5 millones y finalmente el Partido Andalucista tomó los 1,4 millones que quedaban. En total 9,5 millones de euros repartidos a estos partidos para “explicar el Estatuto”.

El resultado fue el siguiente: de un censo de 6.045.560 votantes, sólo votaron 2.193.497, es decir un 36,28%. Si dividimos los 9,5 millones de euros por el número de votantes, nos sale a 4,33 euros por voto, pero se abstuvieron un 63,72% de los votantes incluidos en el censo electoral.

Dicho de otra manera, la capacidad de explicación de los partidos subvencionados no parece ser muy alta, si atendemos a que sólo votaron un 36,28%. Pero es que hay más; cual habría sido el número de votantes, si los partidos no hubieran hecho la tarea de explicar la reforma?
O preguntado en otras palabras; ¿Es ése el interés, que los andaluces tienen por su Estatuto?
Claro que también se le podría preguntar a Chaves, en aquel momento Presidente de la Junta de Andalucía; ¿Y no había cosas más útiles y urgentes que hacer en aquel momento, que una reforma de Estatuto claramente indeseada por los andaluces? ¿No hubiera sido más útil y urgente, por ejemplo, dedicar esfuerzos y dinero a vigilar los EREs falsos, o es que quizás estos EREs eran queridos por Chaves?

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