jueves, 26 de abril de 2012

El Confidente



Los antibióticos pueden devenir en inservibles

Varias culturas antiguas, incluyendo a egipcios y griegos, usaban moho desarrollado en ciertas plantas para el tratamiento de infecciones. Conocían sus efectos pero no sabían como funcionaban. No sabían que los hongos producen sustancias antibióticas que eliminan las bacterias. La medicina china, utilizaba hace 2.500 años la cuajada mohosa de la soja, para combatir ciertas infecciones. En 1877, Louis Pasteur describió científicamente el principio de la antibiosis, pero no es hasta 1897 cuando el francés Dúchense, describe las propiedades antibióticas de la especie de hongo Penicilium Notatum. En 1928, Alexander Fleming al haber dado con un cultivo de Penicilium que impedía el desarrollo de bacterias, describe perfectamente el funcionamiento de la penicilina.

El primer antibiótico producido en cantidades industriales fue la penicilina en 1943. Cuatro años después, se descubrió cepas de bacterias resistentes a la penicilina. Desde entonces no han cesado de aparecer cepas resistentes a todos los antibióticos; ése es el problema.

Los virus también desarrollan ciertas resistencias antibióticas, pero las bacterias que son los seres vivos más abundantes del planeta y los que tienen una mayor capacidad de adaptación. El porqué hay que buscarlo en su ciclo vital; tienen una vida media de unos veinte minutos, eso hace que las generaciones de bacterias se sucedan a gran velocidad, por lo que las mutaciones propias de la selección natural, lo son en un número elevadísimo, aumentando muchísimo las probabilidades de sobrevivir a un antibiótico. Estas probabilidades aumentan mucho, al tener las bacterias, la propiedad denominada de transferencia horizontal; es decir, cuando una bacteria porta los genes de resistencia, este factor genético es copiado por otras bacterias que entran en contacto con ella, con lo cual aumenta el número de bacterias inmunes.
Algunas de las enfermedades más conocidas que suelen desarrollar resistencia al antibiótico son: neumonía, meningitis, fascitis, tuberculosis, artritis infecciosa. La cantidad de bacterias resistentes a los antibióticos crece a una velocidad preocupante para las autoridades sanitarias.

Desarrollar una resistencia al antibiótico es simplemente una estrategia inevitable de supervivencia como especie, pero según estudios, el abuso del antibiótico al tomarlos en exceso, o tomar antibióticos de amplio espectro, (prácticas casi siempre coincidente con la automedicación), contribuyen en gran medida a aumentar la resistencia bacteriana.

La OMS (Organización Mundial de la Salud), alerta sobre una posible amenaza sanitaria, debida al aumento de la resistencia bacteriana a antibióticos, incluso se teme, que este fenómeno acabe siendo un problema sanitario de primer orden, por lo que aconseja encarecidamente, eliminar de nuestros hábitos la automedicación.

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