viernes, 13 de abril de 2012

Col·laboradors



Formas de combatir el insomnio

No es infrecuente, que determinadas personas se despierten pasada la medianoche y ya no pueden volverse a dormir. Ocurre que ven al reloj que va marcando las horas, pero aún quedan unas cuantas para que suene el despertador y aunque desean dormir no consiguen reanudar el sueño.
Bajo el punto de vista médico, este problema puede ser debido a varios factores que expresan en sesudos estudios médicos, pero al afectado, seamos realistas, lo que le interesa es poder dormir.

El insomnio afecta en gran medida a los países occidentales; en España afecta más o menos, a una de cada cinco personas. Las causas son varias, desde el estrés, la hiper activación del organismo o la depresión. No debe ser una casualidad, que todas estas causas estén relacionadas con estados de ansiedad.
Existen fármacos para evitar el insomnio, pero pueden provocar dependencia. Vamos a exponer sin embargo, otros sistemas no farmacológicos para combatir el insomnio:

Hacer ejercicio, es un buen antídoto contra el insomnio y hace que nuestro cansancio físico venza al insomnio. Es importante dejar por lo menos tres horas entre el ejercicio y el sueño.

Procure acostarse y levantarse siempre a la misma hora; el hábito ayuda.

Procurar relajarse antes de irse a dormir; descansar durante 30 minutos antes de acostarse.

Cuando se padece insomnio, resulta contraproducente echarse la siesta.

Evitar las cenas pesadas; no son un buen remedio para poder dormir.

Cuando se padece insomnio, debe procurarse ir a dormir cuando uno está verdaderamente cansado. Si después de treinta minutos de acostarse, no conseguimos dormir, lo mejor es levantarse y hacer algo aburrido hasta que llegue el sueño; no podemos hacer algo estimulante, porque el subconsciente recibiría un mensaje equivocado.

Hacer desconexión mental. Un buen sistema para no enfrentarnos a las preocupaciones que nos atribulan cuando nos vamos a dormir, consiste en cerrar los ojos, intentando visualizar prolongada y mentalmente, una letra mayúscula (A, por ejemplo), a la vez que manteniendo la boca cerrada inspiramos aire por la nariz en una larga y prolongada inspiración. Soltar el aire lentamente por la boca, mientras seguimos visualizando mentalmente la A. Cuando esto se repite unas cuantas veces lo normal es que desconectemos y nos quedemos dormidos.

Puede parecer una necedad, pero muchos insomnes aseguran, que les es muy útil retorcer los dedos del pie mientras uno está acostado en la cama hasta que se siente sueño; ayuda al cuerpo a relajarse.

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