miércoles, 15 de febrero de 2012

El Confidente



Una Reforma Laboral que puede profundizar en el despido masivo

Creo que no es preciso demostrar, que la Reforma Laboral del PP no gusta a los trabajadores de este país, mientras la patronal envalentonada como está últimamente, brega sin descanso pidiendo todavía más recortes en derechos laborales.
A lo que parece, grandes recortes es lo que acompaña a las crisis enormes. El gran debate, aparte de la pérdida de derechos laborales por parte de la clase trabajadora, está en si esta reforma servirá para crear puestos de trabajo, porque si no es así, todo quedará en una reforma despedidora. Un afán despedidor que ahora parece alcanzar también a unas sociedades denominadas “empresas públicas”, si bien parte de las mismas no llevan propiamente el nombre de empresa, sino de organismos municipales.

Durante años, hemos visto como los partidos gobernantes colocaban con toda impunidad, a gran cantidad de trabajadores, tanto en las dependencias de la Administración, como en “empresas públicas”; es lo que algunos han dado en llamar “enchufismo político”.
Estas empresas creadas con dinero público, parecen urdidas ex proceso para bordear la ley; puesto que gracias a su condición de “empresas” escapan al control de lo público, mientras se costean con dinero público. Una paradoja que de seguro no veremos en países europeos serios.

Estas empresas públicas, han sido durante años, como una agencia de colocación del poder político; el personal accedía un puesto de trabajo sin ningún tipo de oposición, sólo hace falta el visto bueno del mandamás de turno. Unos empleos considerados en gran parte como innecesarios, y aquí podríamos poner el ejemplo de uno de estos organismos municipales, donde el 65% de su presupuesto público, está destinado a pagar salarios de los trabajadores.

Para entenderlo en pocas palabras, podríamos decir que en general, son favores que hace el poder, pagados con dinero de todos.
Unos empleos que los favorecidos deben agradecer, en la mayor parte de las ocasiones, sirviendo dócilmente a quien les ha colocado allí.
No obstante en tiempos de gran crisis, los presupuestos no alcanzan para cubrir tanto gasto público y es entonces cuando se avecinan los problemas.
En la Reforma Laboral que el pasado viernes aprobó el Gobierno, aparece en la Disposición Adicional segunda: “El despido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción del personal laboral al servicio de entes, organismos y entidades que forman parte del sector público...”

Luego puede ocurrir, que estas empresas públicas, se vean afectadas por despidos masivos o EREs. Lo que no sabemos de momento, es cual va a ser el parámetro utilizado para confeccionar la lista del ERE, si es que se van a regir por la antigüedad, por la edad, o si simplemente va a afectar a los trabajadores que fueron colocados por otros partidos.
De hecho, ahora se abre la posibilidad de que tengan lugar despidos masivos, en empresas donde nunca los hubo, donde ahora los trabajadores están tan desamparados como lo estamos todos los demás.
Una posibilidad que puede ayudar a la Administración a recortar gasto, pero eso sí, a costa de aumentar el desempleo.

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