domingo, 6 de noviembre de 2011

Bloc de Lletres



Filosofía de parada de autobús

No hay ninguna conversación en el mundo que me aburra más, que ésa en la que alguien mucho más corto de entendederas de lo se cree, se dedica a repetirme incesantemente cualquier obviedad banal, que a su juicio es el gran descubrimiento humanístico o filosófico que ha de revolucionar el pensamiento del siglo. Este tipo de conversación suele girar en torno a algún tópico manido hasta la saciedad, pero mi interlocutor siempre ignora este hecho y me lo explica varias veces, insistiendo, repitiendo ideas y poniendo ejemplos que encadena, como si yo fuera demasiado tonto para entenderlo a la primera.
Partiendo de mi creencia, en que lo sensato es empezar una conversación considerando que el otro es tan inteligente (por lo menos) como uno mismo, debo considerar que los perpetradores de este delito contra la presunción de inteligencia del prójimo, vienen siendo quienes me iluminan, de que a los ladrones sociales deberían colgarlos a todos, o de que para encontrar trabajo lo mejor es un buen enchufe.

Después, cuando el filósofo de parada de autobús se aleja, me digo a mi mismo, cuán diferente podría ser la sociedad, si el Estado se preocupara en culturalizar a sus ciudadanos, en vez de centrarlos solamente en determinados acontecimientos deportivos?

Entiendo que será de triste consuelo, pero al menos la próxima vez que tenga que sonreír estoicamente a uno de estos filósofos semi-analfabetos, podré consolarme pensando que tiene la mejor de las intenciones, pero posee la peor de las aptitudes.

Supongo que en estos seudo-filósofos, se cumple aquello de que en su pecado reside también su castigo. De la misma manera supongo también, que si existen tantos ladrones sociales y si es necesario un buen enchufe para encontrar trabajo como dicen, hay que agradecerlo en gran parte al semi-analfabetismo que puebla el país. Supongo que la crisis actual es debida en un principio, a un gran déficit de cultura y ya se sabe que la ignorancia genera confusión, la cual suele tolerar la mayor parte de la pillerías. Supongo pues, que en el país falta una gran labor cultural. Otra cosa es, que al Estado le interese culturalizar al pueblo.


David

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