miércoles, 28 de septiembre de 2011
Opinió
Una Autovía de Plata
No sabemos donde aprendió a sumar el ministro de Fomento, José Blanco, pero creemos que en las matemáticas modernas, la cifra tres, aún sigue siendo el triple de uno.
Resulta que el ministro se empeñó en construir la Autovía de la Plata, A-66, entre Benavente y Zamora, con el conocido lema zapatero del “cueste lo que cueste”. Y costar por costar, pues parece que cuesta el triple.
Hasta hoy, resulta ser un misterio el coste de esta obra, pero esperemos que algún día se esclarezca; confiamos en que el hablador Rubalcaba nos lo cuente, con sus “manoseadas y gesticuladas” explicaciones.
De momento podemos ir a los papeles:
En el Consejo de Ministros del 19 de agosto, se autorizó la “Ejecución, Conservación y explotación de la Autovía de la Plata (A-66) entre Benavente y Zamora”. Cinco días después se publica en el BOE, el anuncio de la licitación por un presupuesto de 1.356 millones de euros. Parece un poco cara, no, señor Ministro?
Ahora unos senadores del PP, dicen que han tenido acceso al pliego de condiciones referentes a la obra y que han visto, como en el Primer Pliego, se asigna un presupuesto de 243 millones de euros, incluidas expropiaciones e IVA. En un Segundo Pliego se asignan 75 millones, IVA incluido. Y en un Tercer Pliego, en concepto de conservación y explotación de las infraestructuras, se asigna una cantidad de 64 millones, IVA incluido. En total parece sumar 384 millones de euros; mi calculadora así lo confirma.
Los senadores dicen en un escrito que han dirigido al Tribunal de Cuentas, que no logran entender cómo suma el Ministro, porque entre los 1.356 del anuncio de licitación y los 384 millones que suman los pliegos, dicen que les sale una diferencia de 972 millones. ¡Vaya, de nuevo mi calculadora coincide con la suya!
Se preguntan los senadores, no sabemos si mostrando una cierta ironía, si esta diferencia será debida a los gastos financieros u “otros gastos” indeterminados? Acaban su escrito, solicitando que el Tribunal fiscalice dicha licitación con arreglo a la legalidad.
En principio, parece por lo menos extraño, que el Ministro con todos sus asesores se equivoquen tan clamorosamente, aunque torres más altas han caído. Ya no me extraña que algunos le llamen Pepiño; estamos en medio de una crisis de caballo, con recortes a ciudadanos por doquier y él presupuesta una autovía de 1.356 millones de euros, como diciendo: ¡Hala, somos ricos!
Veremos que dice el Tribunal de Cuentas sobre este asunto, si es que dice algo, renunciando así, a dar una apariencia de Tribunal de Cuentos.
Mijail
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Etiquetas: unautvidplat
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