lunes, 19 de septiembre de 2011

Diario de a bordo



¿Un aeropuerto privado "de diseño", o quizás "diseñado" para ser pagado entre todos?

Hubo un proyecto que decía: Aeropuerto Don Quijote, nombre que después sería cambiado por el de Aeropuerto de Ciudad Real, situado en la citada provincia. Primer aeropuerto internacional privado de España, ocupando una superficie de 1.234 hectáreas (12.340.000 m2), con una pista de 4.000 metros de longitud y una zona industrial de 10 Km2. Inversión de 1.100 millones de euros. Se prevé más de 2 millones de pasajeros al año.

Hasta aquí el proyecto que se ejecutó con el ex presidente de Castilla La Mancha, José Mª Barreda, si bien se comenta que el proyecto ya existía cuando gobernaba José Bono, el de la hípica que preside el Congreso.
Lo que ocurre, es que a veces, una cosa son los proyectos y otra las realidades; hablando en plata, los proyectos serios suelen funcionar, otros suelen acabar como el cuento de la lechera.

El aeropuerto que según ecologistas, fue instalado en Campo de Calatrava, siendo esta una Zona de Especial Protección para Aves, ZEPA (particularidad sobre la que Bruselas deberá decidir), fue respaldado totalmente por la Junta de Castilla la Mancha, incluso con un cambio urbanístico en la Ley de Ordenación del Territorio y la Actividad Urbanística (LOTAU). Con unas expropiaciones forzosas adjuntas de 54 céntimos de euro m2, o 1,2 euros m2 si era suelo de regadío.

Con un presupuesto de 1.100 millones de euros, es un pedazo de aeropuerto de diseño, costeado por varios empresarios de la zona y con administraciones públicas como inversores (Junta de CLM, Caja Castilla La Mancha, Diputación de Ciudad Real, Universidad de Castilla La Mancha...), que se inauguró en diciembre de 2008. Se ha publicado además, que la Caja Castilla La Mancha, también ha financiado la inversión de la mayor parte de accionistas en la sociedad.

La previsión inicial de los 5.500 pasajeros/día, quedó reducida en los mejores tiempos a 160. El problema del aeropuerto de Ciudad Real, además del escaso uso, son las deudas multimillonarias que en la mayor parte recaen sobre la Caja de Castilla la Mancha, intervenida por el Banco de España en marzo de 2009.

Como resumen podríamos decir (o así me lo parece), que unas inversiones en teoría privadas, de 1.100 millones de euros, más otros 300 millones largos en deuda de mantenimiento, han sido subsumidas por el Banco de España, tras la intervención sobre Caja Castilla La Mancha, pasando pues a ser de momento, deudas públicas, por tanto de todos. Ahora, el aeropuerto que tiene de todo menos aviones, está en manos de administradores concursales.

Si es cierto como dicen y parece, que la única utilidad que ha tenido este aeropuerto es el negocio constructivo, me parece que nos encontramos con un proyecto que ha permitido endosarnos al tesoro público, la deuda de los más de 1.400 millones de euros, agujero con el que cierra el aeropuerto (en 26 de octubre, Vueling abandona los dos vuelos semanales argumentando escasa rentabilidad y está presentado un ERE para la totalidad de los trabajadores).

El intríngulis del asunto, reside en dilucidar cuando un final de proyecto desastroso, es sobrevenido o planificado.
En octubre de 2010, “Le Monde” calificó al aeropuerto de Ciudad Real como
“una triste desviación de las finanzas públicas”.
Ya que inicialmente se llamó Aeropuerto Don Quijote, podríamos acabar con un comentario novelesco: “Amigo Sancho, si al pasar sobre el burro cerca del aeropuerto, vieres volar algo, has de saber que no son aviones ni palomas, sino fajos de euros volando hacia bolsillos de algunos trincones”. ¿No les parece?

Mijail

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