martes, 14 de junio de 2011

A día de hoy



Crisis alimentaria por infección bacteriana en la UE

La OMS acaba de certificar que la cepa de la bacteria E. coli, que ha desencadenado una alarma sanitaria en Alemania, es nueva y parece que de origen desconocido, puesto que antes nunca había sido detectada por las comunidades médicas.

De momento se contabilizan 35 muertes en Alemania y 1 en Suecia, a los que hay que añadir unos 4.000 afectados en la zona germánica. La OMS ha obtenido hace poco las primeras pruebas de la secuencia genética de esta bacteria. Al parecer se trataría de una nueva cepa mutante, que podría descender de dos bacterias de su mismo género y que por el simple hecho de ser nueva, tiene efectos letales con las personas con las que entra en contacto. Biológicamente hablando, nuestros sistemas inmunitarios no tienen aún defensa contra este nuevo tipo de bacteria que produce una toxina conocida como shiga, capaz de provocar enfermedades graves como el síndrome urémico hemolítico (SUH), que puede acabar en falla renal e incluso en la muerte.

Desde Hamburgo (norte de Alemania) un cargo público aseguró que la bacteria letal provenía de pepinos importados desde el sur de España. Después la ministra alemana de Protección al Consumidor y Agricultura ratificó la información: "Se hallaron patógenos de E. coli en los pepinos españoles". Ahora ha sido el gobierno alemán quien ha tenido que desmentir totalmente esta información y reconocer que parece proceder de unos brotes de soja alemanes. Esta falsa información ha hecho que el sector hortícola del sur de España esté sufriendo unas pérdidas de 200 millones de euros por semana. Se ha comentado incluso, que la crisis hortícola podría dejar a unas 70.000 personas en el paro, en un país donde ya duplicamos la tasa de desempleo de la UE. Bruselas ofrece ayudas al sector aunque insuficientes.

Haría falta ver, si el gobierno alemán no puede ser considerado responsable en parte de las muertes, ya que en primer lugar, no vigiló sanitariamente los brotes de soja infectados y en segundo lugar, recomendaba no comer pepino español, que no tenía ningún problema y en cambio la gente comía brotes de soja que sí tenían la infección.

Seguramente en un primer momento, el mejor consejo general hubiera sido la precaución: limpiar muy bien las verduras que no se hierven o fríen y lavarse las manos a menudo.

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