martes, 24 de mayo de 2011

El Confidente

,

Democracia real, ya

Miles de jóvenes concentrados en las plazas españolas, protestan desde el 15 de mayo (15-M), contra un sistema democrático manifiestamente mejorable, contra unas actitudes de corrupción política comprobadas, contra la irregularidad (por no llamarlo de otra forma), consistente en que el Banco de España hiciera dejación de su obligada labor de vigilancia sobre la concesión de hipotecas bancarias basura, contra la nula labor del gobierno en aras a crear empleo para los jóvenes, contra unos sueldos políticos numerosísimos y tremendamente inflados, frente a unos contratos y salarios basura para jóvenes, contra un sistema que fía todas sus decisiones (que a todos afectan), a un grupo de electos que tienen carta blanca para decidir absolutamente todo, eliminando la teórica participación ciudadana, lo cual hace que no se sientan representados. Por todo ello, el movimiento juvenil llamado del 15-M, conocido también como de “los indignados” se ha plantado en la calle y ha dicho “basta”, parece que en un intento decidido por cambiar las cosas.

Sería muy deseable, que el movimiento de los indignados con sus protestas pacíficas y democráticas, consiguiera mejorar la situación actual. Cabe señalar, la decisión de la Junta Electoral Central, al prohibir las concentraciones en víspera electoral, por entender que podían influir en el voto. Lo que no señala la JEC (poca memoria tiene), es que en la jornada de reflexión del 11-M, se permitieron unas concentraciones en jornada de reflexión, y que en fechas electorales, es decir el mismo día de votaciones, aparecen políticos en los medios pidiéndonos que vayamos a votar, cuando esto también es influir en el voto, puesto que incita a votar a quienes deseaban abstenerse. Esto último ha ocurrido invariablemente, en todas las fechas electorales y la JEC ha hecho siempre oídos sordos.

Que Interior no daría orden de cargar contra los acampados, era algo más que previsible, pues era de esperar, que pesaría y mucho en la decisión, los hechos de Túnez y Egipto; cargar violentamente contra los jóvenes supondría invariablemente, radicalizar e incendiar las concentraciones; unas concentraciones por otra parte, tan cargadas de razones que el Gobierno no ha hecho ni el más tímido intento por desmentirlas.

Pareciendo dudoso, que estas protestas hayan podido influir en el voto, no cabe ninguna duda, de que era previsible que se diera una explosión en el sector, debido al elevado paro juvenil del 43%. Al margen de todo ello, partiendo de que gran parte de sus propuestas las suscribimos una mayoría de españoles, parece inevitable, que de esta llamada de atención algo quedará en el acervo popular, sobre todo teniendo en cuenta que los jóvenes y los no tan jóvenes tenemos propuestas coincidentes: políticas de empleo, ética y seriedad en las instituciones, participación ciudadana real y que la Fiscalía sea independiente, tal y como lo son los jueces. En estos momentos no sabemos cuál será el resultado de esta ecuación, pero el tiempo resolverá.

Etiquetas:






<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]