jueves, 12 de mayo de 2011

El Confidente



El gran timonel puso rumbo a ninguna parte

Desde la presidencia del Gobierno, Zapatero, el gran timonel, puede explicarnos tantos cuentos como le parezca; total a él no le afectan, pero a los españolitos de a pié, sí nos afecta directa o indirectamente, la mala situación económica que tenemos en el país.
Hace falta ser muy bendito, crédulo e inocente, para confiar en las insinuaciones de mejora económica que hace Zapatero desde hace meses.

Si todos sabemos que tenemos una lista (oficial) de prácticamente, cinco millones de parados. Que el Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos están ahogados por el déficit, que de ello emana el tener muy poco crédito entre quienes deberían comprar nuestros bonos de deuda. Pero es que las familias también tenemos muchas deudas.
Que tenemos la banca del país con grandes cantidades invertidas en inmuebles, cuando a valor actual no valen ni la mitad del montante hipotecario. Que por ello estos bancos no pueden ofrecer crédito a particulares y empresas. Que ahora encima de atravesar una época de poco consumo, resulta que a finales de marzo, se ha sabido que la inflación para este año será del 3.6%, una cifra alta incluso, para épocas de gran desarrollo. ¿Cómo podemos siquiera tomar en consideración, unas insinuaciones falsarias de mejora?

Tampoco podemos creer ya, la falacia de que la crisis es mundial y que hasta puede, que algún malvado desconocido haya infectado a todo el mundo. Los países europeos como Francia o Alemania, e incluso la zona euro en conjunto, zozobraron en la fase aguda de la crisis en 2009, pero después rebotaron y están remontando claramente; valga como contraste, que Alemania tiene un 9,1% de tasa de paro mientras que nosotros tenemos un 21%. Todo ello, cuando en España todavía seguimos cayendo y profundizando en la crisis, a pesar de que aparecen unos ínfimos indicadores en este primer trimestre, como son una mejora en las exportaciones y en datos de ocupación turística, pero el sector comercio está cada vez más deteriorado, simplemente por una razón: el poder adquisitivo de las familias es cada vez menor.

La congelación de pensiones y el reducir sueldo a funcionarios, ha conllevado como efecto colateral, un recorte de salarios en la mayor parte de empresas. Aquí hay que sumar a quienes han perdido ya el empleo. Si a todo esto le añadimos, una subida de impuestos generalizada, una creciente subida de materias primas y combustibles (causa según parece de la inflación), nos daremos cuenta de que todas estas medidas acometidas por el Gobierno, no han reactivado la economía, no han funcionado. Es más; tenemos el doble de tasa de paro que en la zona euro, pero es que nuestra inflación para este año, es un punto más elevada que en la eurozona y eso con un consumo muy bajo.

Luego si estas medidas que tomó el Gobierno ahora hace un año, no funcionan, quizás habría que probar otra solución, como podría ser gran austeridad para gastos superfluos (Zapatero tiene 656 asesores, por ejemplo, con un coste anual de 28 millones de euros), solucionar el problema del crédito bancario y quizás deshacer medidas adoptadas por el Gobierno el pasado mes de mayo.

Creo que Zapatero dijo en el Congreso, que nunca se subiría a un barco, en el cual su capitán no tuviera claro que rumbo hay que seguir, me temo que el rol de timonel o capitán confuso lo está asumiendo él mismo, lo malo es que los sufridos pasajeros del barco que somos nosotros, estamos ya muy mareados, pero también muy alarmados; prácticamente, con esperanza cero.

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