martes, 5 de abril de 2011

El Confidente



Unos años con “Bamby”

Ocurrió hace unos años; el PSOE se convulsionó porque en 1997, después de tener durante 23 años a Felipe González como Secretario General, éste dimitía del cargo, hundido por la corrupción y los malos resultados electorales. En ese momento, varios barones regionales se posicionaban para sucederle, pero González señaló a Joaquín Almunia, el cual acabo dimitiendo como Secretario General, después que el PP lograra la mayoría absoluta en marzo del 2000. En el mes de julio y en el transcurso del Congreso Federal del PSOE, se postularon varios candidatos a la secretaria general: José Bono, Matilde Fernández, Rosa Diez y José Luis Rodríguez Zapatero, siendo elegido este último por un margen de 9 votos.
Zapatero defendía lo que se dio en llamar la Nueva Vía, una doctrina que decía buscar una entente entre socialismo y liberalismo, pero su proyecto era liberalismo puro.
En su simulación de personaje neutro, fue objeto de consenso mínimo. Alfonso Guerra, lo bautizó como “Bamby”; parece ser, que con más desdén que cariño.
Si bien las familias en el partido confiaban atraerle hacia sus postulados, Bamby tenía otros planes, por lo que sigilosamente, empezó a apartar a unos y a otros de su lado, toda vez que procedía a crear su propio grupo, en el que tuvo que integrar, tanto por estrategia de imagen, como por precaución, a Bono, Rubalcaba y de la Vega. Así pues, el cervatillo creció y acabo dando fuertes cornadas compañeras.
Cuando Bamby fue investido presidente de Gobierno, se encontró con un país que mantenía una economía pujante basada en la especulación, donde el dinero fluía a raudales, desde un sector inmobiliario en alza desbocada y sin control alguno, pero todas las alzas desbocadas acaban colapsando, por lo que era muy fácil prever que la burbuja, más pronto o más tarde estallaría.
Bamby sabía al igual que todos los que estábamos mínimamente atentos, que la burbuja acabaría pinchándose, que con ello se vendría abajo la economía, trayendo consigo el drama de un elevado desempleo. Era vox populi, que mientras el Banco de España parecía mirar para otro lado, se estaban concediendo hipotecas sobre viviendas con el 120% de un valor inflado de tasación. Fue lo que después se dio en llamar hipotecas basura.
En 2007 la burbuja ya había comenzado a estallar. En tres años hemos pasado de una tasa de paro del 8% al 21%, con un de paro juvenil del 43% incluido. Zapatero nos dijo hace un par de años que estábamos en la Champions League de la economía, pero a lo que parece, estamos en la Champions League del paro.
Realmente, hemos pasado de la percepción de una sonrisa inocente de Bamby, a la sonrisa siniestra de un Zapatero desastroso; nada que ver con todo lo que él decía. Hace ya años que todo su predicamento se había venido abajo.
La realidad decía negro sobre blanco, que Zapatero no inspiraba confianza ni entre los suyos; siempre suele hacer lo contrario de cuanto dice y es garantía de desempleo de desempleo masivo. Ya escribí en el mes de enero que consideraba a Zapatero como amortizado. Ahora acaba de anunciar que no será candidato a las próximas elecciones.
Si difícil será su sucesión, más difícil puede ser la labor de oposición del PSOE en el próximo Parlamento que surja de las urnas según las previsiones. Por lo que se ve, tienen ya una estrategia preparada; cuando pierdan el poder, le exigirán al siguiente gobierno, que solucione los problemas que ellos han generado.
Para muchos, puede que para demasiados, habrán sido unos años con Bamby, quizás demasiado amargos como para olvidarlos.

Etiquetas:






<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]