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AENA, un agujero de 12 mil millones

Hace poco, el personal de AENA anunció que han convocado 22 días de huelga en los próximos tres meses. Es este un anuncio que trascota el turismo cuando este es ya el único sector productivo del país, puesto que durante años se ha dejado a la industria en caída libre hasta su practica desaparición.

La red de aeropuertos nacionales, es propiedad pública de todos los españoles que con el plan de privatización del Gobierno vamos a perder. Nuestros aeropuertos no nos habían costado un céntimo a los españoles, puesto que se pagaban en su totalidad con los beneficios de AENA (incluyendo el sueldo de los controladores), que provenían de las tasas de las compañías aéreas que vuelan a nuestro país o lo sobrevuelan.

Son muchas las hipótesis que hemos oído sobre AENA, pero quizás deberíamos empezar por algo que no ha dicho, ni dirá el ministro Blanco.
Esta empresa pública había tenido grandes beneficios, pero cuando llegó al poder el gobierno Zapatero, comenzaron las pérdidas.
Por primera vez en su historia, el año 2010, AENA tuvo un abultado déficit de 12.000 millones de euros, de los cuales 9.000 millones son financiación de bancos españoles y 3.000 millones de bancos extranjeros. Lo cual genera unos intereses diarios de 800.000 euros diarios.

Según carta remitida por USCA, “las infraestructuras de este gobierno han correspondido a obras adjudicadas siempre a las mismas tres empresas, que según tenemos entendido, son afines al PSOE”.

Una de las consecuencias del plan de privatización del Gobierno, es que salvo Madrid y Barcelona, incluye a las Comunidades Autónomas para que se queden con los aeropuertos pequeños y no rentables, que tendrán que ser financiados a partir de ahora con dinero de los contribuyentes, cuando no nos costaba ni un céntimo. En pocas palabras, el Estado va a tener que pagar todas las pérdidas de los aeropuertos “no rentables”, mientras que los inmensos beneficios que generan los pocos aeropuertos rentables (9 de los 48), van a parar a manos privadas.

El ministro de Fomento, pretende tranquilizar a la opinión pública, declarando que “el Estado conservará en todo momento la titularidad de los aeropuertos”, cuando si vende el 50 ó el 60%, la titularidad no sirve prácticamente para nada.

¿Cómo se puede entender, que a finales de año el Gobierno no podía negociar con los controladores y ahora sí? ¿No será que simplemente, el conflicto montado provocando a los controladores, sólo era para tener una excusa pública que justificara de alguna manera, la venta de AENA y que de paso, cubriera un tupido velo sobre la quiebra de la empresa?

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