martes, 18 de enero de 2011
Col·laboradors
Un jubilado un poco “cabroncete”
La gente que todavía trabaja me pregunta a menudo qué hago cada día, ahora que estoy jubilado...
Pues bien, puedo explicar a modo de ejemplo, que el otro día fui al centro y entré en una tienda a recoger una cosa, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.
Cuando salí, vi a un policía municipal que estaba rellenando una denuncia por estacionamiento prohibido.
Rápidamente me acerqué a él y le dije: ¡Venga hombre, que no he tardado ni cinco minutos...! Haría usted bien, si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados...!
Me ignoró olímpicamente y continuó cumplimentando la denuncia.
La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenía vergüenza. Me miró fríamente y empezó a rellenar otra denuncia, alegando además que el coche llevaba los neumáticos en mal estado.
Entonces fue cuando ya le levanté la voz, para decirle que me había percatado de que estaba tratando con el rey de los tontos del culo..., ¿Qué no me explicaba, cómo le habían dejado entrar en la Academia de Policía....?
Él sin guardar el boli, acabó con la segunda denuncia, la colocó debajo del limpiaparabrisas y empezó con una tercera, no sin antes mirarme de una forma muy seria.
No me achiqué y estuve durante más de 20 minutos llamándole de todo. Él, a cada insulto respondía con una nueva denuncia.
¡Menos mal que había ido al centro en autobús!
Desde mi jubilación, ensayo cada día cómo divertirme un poco. A mi edad, es importante mantener la ilusión y la cabeza ocupada.
Ahora entiendo, por qué Zapatero quiere aumentar la edad de jubilación; hay que mantener a la gente mayor con la mente ocupada.
Etiquetas: unjublunpocabr
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