miércoles, 22 de septiembre de 2010
El Confidente
Las obras inacabadas
La ministra de Economía nos está diciendo que la situación en nuestro país está mejorando; ignoro en que informe lo habrá leído, pero no aparece en el país real ningún síntoma de mejoría, sino un estancamiento.
Las obras que la crisis mandó parar, así continúan y las grúas inmóviles lo certifican. Puede que la ministra nos esté hablando de un desiderátum o de un país virtual, del que yo hablo es del país real donde antes de la crisis, la primera industria era la construcción, cuando ahora lo es el paro; digamos que hablo del ladrillo abandonado. Algunos incluso, opinan que el hormigón abandonado es algo así como las ruinas de lo que no pudo ser; la crisis ha dejado en evidencia una sobreedificación especulativa, permitida y apoyada por un Govern de la Generalitat que se llena la boca con un concepto etéreo de vivienda protegida. Otro concepto ambiguo en que se apoya tanto nuestro Govern, como el Gobierno central es la ecología.
En el Pirineo de Lleida existe un valle bastante bien conservado llamado la Vall Fosca y parece que lo lógico y ecológico, hubiera sido mantenerlo tal cual estaba, en vez de autorizar una macroestación de esquí, que en realidad era el reclamo para una gran promoción de viviendas que invadiría el valle. Los promotores, Martinsa-Fadesa se hundieron con la crisis, pero antes dejaron incrustados en el paisaje de la zona, tanto algunas zonas edificadas como algunas infraestructuras, otras construcciones quedaron sólo iniciadas, ahora todas han quedado abandonadas y parecen tener algo en común: estar esperando la próxima burbuja especulativa.
Lo siento por las familias que arrastradas por la crisis, perdieron la que era, o iba a ser su vivienda habitual, pero me traen al pairo, las pérdidas de quienes especulaban con viviendas; sus beneficios especulativos, hacían subir artificialmente más y más los precios, para quienes precisan algo tan esencial como una vivienda para vivir.
Volviendo a las declaraciones de la ministra, que un banco haya reactivado una promoción de viviendas, no indica una mejora económica para el país. Para poderla creer, le sugiero a la ministra, que nos muestre la relación de obras paradas que se están reactivando, no sea que sus apreciaciones sean consideradas bajo la misma ambigüedad, que sus conceptos sobre ecología y vivienda protegida, de los que dicen ser los únicos valedores, dicen.
La ministra de Economía nos está diciendo que la situación en nuestro país está mejorando; ignoro en que informe lo habrá leído, pero no aparece en el país real ningún síntoma de mejoría, sino un estancamiento.
Las obras que la crisis mandó parar, así continúan y las grúas inmóviles lo certifican. Puede que la ministra nos esté hablando de un desiderátum o de un país virtual, del que yo hablo es del país real donde antes de la crisis, la primera industria era la construcción, cuando ahora lo es el paro; digamos que hablo del ladrillo abandonado. Algunos incluso, opinan que el hormigón abandonado es algo así como las ruinas de lo que no pudo ser; la crisis ha dejado en evidencia una sobreedificación especulativa, permitida y apoyada por un Govern de la Generalitat que se llena la boca con un concepto etéreo de vivienda protegida. Otro concepto ambiguo en que se apoya tanto nuestro Govern, como el Gobierno central es la ecología.
En el Pirineo de Lleida existe un valle bastante bien conservado llamado la Vall Fosca y parece que lo lógico y ecológico, hubiera sido mantenerlo tal cual estaba, en vez de autorizar una macroestación de esquí, que en realidad era el reclamo para una gran promoción de viviendas que invadiría el valle. Los promotores, Martinsa-Fadesa se hundieron con la crisis, pero antes dejaron incrustados en el paisaje de la zona, tanto algunas zonas edificadas como algunas infraestructuras, otras construcciones quedaron sólo iniciadas, ahora todas han quedado abandonadas y parecen tener algo en común: estar esperando la próxima burbuja especulativa.
Lo siento por las familias que arrastradas por la crisis, perdieron la que era, o iba a ser su vivienda habitual, pero me traen al pairo, las pérdidas de quienes especulaban con viviendas; sus beneficios especulativos, hacían subir artificialmente más y más los precios, para quienes precisan algo tan esencial como una vivienda para vivir.
Volviendo a las declaraciones de la ministra, que un banco haya reactivado una promoción de viviendas, no indica una mejora económica para el país. Para poderla creer, le sugiero a la ministra, que nos muestre la relación de obras paradas que se están reactivando, no sea que sus apreciaciones sean consideradas bajo la misma ambigüedad, que sus conceptos sobre ecología y vivienda protegida, de los que dicen ser los únicos valedores, dicen.
Etiquetas: laobrainacaba
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