lunes, 13 de septiembre de 2010
A día de hoy
La polémica “Ley de Arizona”
Las elecciones legislativas previstas para el próximo mes de noviembre en EEUU, cabalgan ya sobre el caballo de la inmigración, al haberse convertido este tema en cuestión principal. La “Ley de Arizona” sobre inmigración ha entrado en vigor después de que Obama hubiera presentado un recurso contra ella ante la justicia federal. La juez en la que ha recaído el caso, ha decidido suspender provisionalmente los cuatro artículos más polémicos de la ley; los que pretendían legislar que los emigrantes indocumentados son unos delincuentes.
Con este recurso, Obama ha intentado evitar el efecto dominó que puede suponer, una avalancha de leyes de inmigración distintas, pudiendo tener como denominador común, los cuatro polémicos artículos. Hay que recordar que en unos sondeos recientes, aparece como un 60% de los encuestados son favorables a apoyar los cuatro polémicos artículos de la ley de Arizona, que consideran como delito la inmigración ilegal. El recurso se basa en que Arizona no tiene competencias constitucionales para modificar una materia reservada a las autoridades federales. No obstante a nadie escapa ya, que todo derivará al final hacia cuestiones políticas y electorales.
Obama debe ser muy cuidadoso con este tema para que el ejemplo de Arizona no acabe contagiando a otros estados, que pueden tomar nota de la situación, adoptando la misma ley, agitando con la mano del oportunismo, el resultado de las encuestas y sabiendo de antemano, que el debate se encenderá solo y servirá para desviar la mirada de la crisis económica, no en vano, en estos momentos están teniendo una tasa de paro del 10%, el doble que cuando empezó la crisis.
Los 12 millones de emigrantes indocumentados que viven en EEUU, son seguramente sin saberlo, un elemento de división entre el electorado, cuando el desempleo llega ya a una cifra récord y ello atemoriza a ciertos sectores económicos por la legalización de una mano de obra barata.
Es de esperar, que la justicia federal falle finalmente en contra de que cualquier estado pueda legislar en materia de inmigración, invalidando así la Ley de Arizona, pero no logrará apagar el debate encendido por el Partido Republicano, consciente de que el tema preocupa a muchos electores, por lo que los 12 millones de emigrantes indocumentados están siendo un ariete que se lanzan unos contra otros, a modo de argumento político o social.
Las elecciones legislativas previstas para el próximo mes de noviembre en EEUU, cabalgan ya sobre el caballo de la inmigración, al haberse convertido este tema en cuestión principal. La “Ley de Arizona” sobre inmigración ha entrado en vigor después de que Obama hubiera presentado un recurso contra ella ante la justicia federal. La juez en la que ha recaído el caso, ha decidido suspender provisionalmente los cuatro artículos más polémicos de la ley; los que pretendían legislar que los emigrantes indocumentados son unos delincuentes.
Con este recurso, Obama ha intentado evitar el efecto dominó que puede suponer, una avalancha de leyes de inmigración distintas, pudiendo tener como denominador común, los cuatro polémicos artículos. Hay que recordar que en unos sondeos recientes, aparece como un 60% de los encuestados son favorables a apoyar los cuatro polémicos artículos de la ley de Arizona, que consideran como delito la inmigración ilegal. El recurso se basa en que Arizona no tiene competencias constitucionales para modificar una materia reservada a las autoridades federales. No obstante a nadie escapa ya, que todo derivará al final hacia cuestiones políticas y electorales.
Obama debe ser muy cuidadoso con este tema para que el ejemplo de Arizona no acabe contagiando a otros estados, que pueden tomar nota de la situación, adoptando la misma ley, agitando con la mano del oportunismo, el resultado de las encuestas y sabiendo de antemano, que el debate se encenderá solo y servirá para desviar la mirada de la crisis económica, no en vano, en estos momentos están teniendo una tasa de paro del 10%, el doble que cuando empezó la crisis.
Los 12 millones de emigrantes indocumentados que viven en EEUU, son seguramente sin saberlo, un elemento de división entre el electorado, cuando el desempleo llega ya a una cifra récord y ello atemoriza a ciertos sectores económicos por la legalización de una mano de obra barata.
Es de esperar, que la justicia federal falle finalmente en contra de que cualquier estado pueda legislar en materia de inmigración, invalidando así la Ley de Arizona, pero no logrará apagar el debate encendido por el Partido Republicano, consciente de que el tema preocupa a muchos electores, por lo que los 12 millones de emigrantes indocumentados están siendo un ariete que se lanzan unos contra otros, a modo de argumento político o social.
Etiquetas: lapoleledariz
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