martes, 29 de diciembre de 2009

Opinió

Iluminación sostenible



Después de las subidas de los recibos de la luz, me decidí a probar las nuevas bombillas
LED. Como siempre solemos hacer la gente con prisa me fui sin informarme previamente a un hipermercado y compré dos bombillas que debían sustituir a dos focos halógenos (50W cada uno) fundidos en mi salón. Ocho euros me costaron cada una, pero la promesa de miles de horas de funcionamiento y un ahorro del 95% además de introducir una nueva tecnología en mi casa, me hicieron ver ese precio como ajustado.

Ya había tenido algún encontronazo con mi esposa en este sentido, un día que puse una bombilla de ahorro de energía (¡¡15W que iluminan como 75W!!) en el recibidor de casa. Ella es una gran amante de la iluminación en puntos críticos de la casa como son nuestro cuarto de baño y el espejo del recibidor mencionado. Al ver la luz que emitía me dijo que si había puesto una bombilla de 20W de esas que había en las porterías de hace treinta años y tuve que responder que casi, que eran 15W pero alumbraban como 75W. Como soy muy optimista pero no estoy ciego, vi la luz algo mortecina y le dije que tal vez al calentarse emitiera mejor luz, pero ella tan práctica como siempre me dijo que necesita luz al instante en el espejo y al salir de casa no se puede quedar esperando que a la señorita bombilla le dé por alumbrar, cosa que por otra parte comprobé que no ocurría por más que esperara. Vamos, que 15W alumbran como 15W y lo demás son ensoñaciones. Puse una bombilla de filamento de 75W y como van a dejar de fabricarlas compré tres más para retrasar esta discusión de nuevo unos años.

Volvamos a las nuevas tecnologías LED. Instalé los dos focos en el salón (2W cada uno, cuando eran dos de 50W ¡Menudo chollo!), encendí la luz y … ¿Dónde está la luz? En el techo brillaban dos pequeñas constelaciones de estrellas que daban una luz blanquiazulada similar a estas. Imposible leer con esa luz o hacer cualquier actividad que no sea meditar, rezar, charlas o dormir con esa iluminación. Una vez más se cumplía el axioma de que si consume 2W ilumina como 2W. Pueden hacer el siguiente experimento si quieren comprobarlo. Compren en el chino más cercano una linterna LED (son a 1€). Comprueben que en una habitación oscura iluminan como para poder ver algo y no chocar contra los muebles. Si la acercan a 5 cm de un libro podrán leerlo, pero ahora alejen la linterna un metro e intenten leer algo. Hagan lo mismo a dos metros y lloren a oscuras.

Como pueden ver en el vínculo que les he puesto arriba sobre el LED Santa Wikipedia afirma y yo lo corroboro, que son una alternativa muy prometedora en iluminación. Es decir, que ahora no son más que una alternativa. Sirven para decorar o para iluminaciones residuales, pero háganme caso y ahórrense el dinero para otra cosa.

Como epílogo a esta historia, hice otro experimento y puse los LED en nuestro baño que tiene los techos más bajos y el resultado fue similar. Mi esposa tan atinada como siempre, me dijo que iluminaba más la luz de la farola que tenemos bajo nuestra ventana que las dos bombillas juntas. Y es completamente cierto.

Si quieren ahorrar en electricidad quiten bombillas y vivan a oscuras. Eso es lo sostenible de verdad.

Mijail

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