lunes, 21 de septiembre de 2009

El Confidente

DESDE EL PICNIC A LA CRISIS (II)

Bajando salarios

Desde finales de la 2ª Guerra Mundial hasta aproximadamente la caída del muro de Berlín, existió en Europa un capitalismo social basado en una entente entre capital y trabajo. Con la caída del muro, que acabó arrastrando a la Unión Soviética, en tanto que icono de modelo social alternativo al occidental, apareció un nuevo sistema que ha prevalecido hasta nuestros días.

La base del nuevo sistema resulta ser muy simple: se trata de una exigencia totalmente irracional, en forma de avarienta rentabilidad del capital inversión; conseguir unos beneficios de entre el 20% y el 30% anuales, supone una exigencia totalmente desmedida para la riqueza total de las empresas.
Así pues, el trasfondo de este cambio, no era otro que el pasar desde un modelo económico de capital productivo equilibrado, a un modelo de desbordado capital especulativo, lo cual conlleva que capital especulativo y capital real, estén totalmente descontrolados.

La sobre remuneración del capital, llegó de la compresión en los sueldos (o lo que es lo mismo, un incremento no acompasado con la inflación); una particularidad que ha caracterizado todas las economías desarrolladas desde la caída del muro hasta nuestros días.
Tanto en Europa como en EEUU, los salarios han evolucionado desde entonces hacia una baja tendencial, en relación con los índices de inflación.
Una caída en los salarios que la crisis ha visualizado abruptamente incomodando a los gobiernos directamente implicados.

Pero el cambio de modelo con salarios bajos, originaba un grave problema al incidir negativamente en el consumo y el escaso nivel de ahorro familiar, una dificultad que fue solucionada con un endeudamiento masivo mediante las hipotecas inmobiliarias.
La segunda parte de esta estrategia solucionadora, fue una carrera desenfrenada en busca de grandes beneficios no basados en el trabajo; fue desinvertir en tejido productivo (cerrando incluso, empresas rentables) para invertir en productos financieros supuestamente más rentables, que tenían relación directa con las hipotecas inmobiliarias, si bien, parte de estos han acabado siendo llamados productos financieros tóxicos.
El sobre endeudamiento de las familias, en unas condiciones históricas de larga deflacción salarial, ha abocado a la economía occidental a la crisis de las subprime.

Etiquetas:






<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]