lunes, 6 de julio de 2009
El Confidente
Internet para todo
De unos años a esta parte, estamos sufriendo un constante bombardeo propagandístico en favor de Internet, presentado como "la última maravilla", símbolo de modernidad y cuando esto sucede, es lógico pensar que alguna fuerte motivación debe existir.
Parece obvio, que tanta insistencia por internetizarlo todo, sólo puede obedecer a un intento por parte de las empresas para institucionalizar culturalmente el comercio por Internet, con el único objetivo claro, de elevar sus ganancias a la enésima potencia, ya que si consiguen que "todo vaya por Internet", sobrarán gran cantidad de puestos de trabajo. Otra motivación es la publicidad.
La acuñación cultural del "Internet como base para todo", incide en un considerable ahorro de costes para las empresas, pero está claro que ello conlleva, una mayor precarización del mercado de trabajo.
El "Internet para todo" puede ser un negocio redondo para las empresas, pero desastroso para la clase obrera. De que esas son las intenciones, no cabe la menor duda. De que los ciudadanos tenemos "la última palabra", estamos convencidos también, porque si simplemente los usuarios NO COMPRAMOS, o sólo compramos mínimamente por Internet, estamos modelando la realidad a nuestra conveniencia.
En cierta manera, nuestras convicciones se ven reforzadas por la encuesta publicada por el Instituto Europeo Packard Bell de Informática, realizada entre ciudadanos residentes en Bélgica, Holanda, España, Francia, Inglaterra y Suecia: Internet es visto positivamente como un mejor acceso a la información (94%) y como un medio "de acercar" a los seres queridos que están más lejos (90%). Como aspectos negativos resaltan: que quita mucho tiempo libre (73%), que crea dependencia (80%), que contribuye al aislamiento social (56%), que no garantiza el pago seguro (59%), que supone una disminución de las actividades intelectuales (46%), que fomenta el consumo innecesario (44%) y que se duerme menos (35%).
Internet es una innovación tecnológica que puede ser muy útil, como método de comunicación, acceso o trasvase de grandes cantidades de información. En cambio, creemos que cuando se cruzan compras o relaciones económicas a través de este sistema, se están cuestionando muchos puestos de trabajo, pero tampoco descubrimos nada nuevo, si decimos que los hackers siempre están al acecho y nos pueden copiar la numeración de nuestra tarjeta para efectuar compras fraudulentas con ella.
De unos años a esta parte, estamos sufriendo un constante bombardeo propagandístico en favor de Internet, presentado como "la última maravilla", símbolo de modernidad y cuando esto sucede, es lógico pensar que alguna fuerte motivación debe existir.
Parece obvio, que tanta insistencia por internetizarlo todo, sólo puede obedecer a un intento por parte de las empresas para institucionalizar culturalmente el comercio por Internet, con el único objetivo claro, de elevar sus ganancias a la enésima potencia, ya que si consiguen que "todo vaya por Internet", sobrarán gran cantidad de puestos de trabajo. Otra motivación es la publicidad.
La acuñación cultural del "Internet como base para todo", incide en un considerable ahorro de costes para las empresas, pero está claro que ello conlleva, una mayor precarización del mercado de trabajo.
El "Internet para todo" puede ser un negocio redondo para las empresas, pero desastroso para la clase obrera. De que esas son las intenciones, no cabe la menor duda. De que los ciudadanos tenemos "la última palabra", estamos convencidos también, porque si simplemente los usuarios NO COMPRAMOS, o sólo compramos mínimamente por Internet, estamos modelando la realidad a nuestra conveniencia.
En cierta manera, nuestras convicciones se ven reforzadas por la encuesta publicada por el Instituto Europeo Packard Bell de Informática, realizada entre ciudadanos residentes en Bélgica, Holanda, España, Francia, Inglaterra y Suecia: Internet es visto positivamente como un mejor acceso a la información (94%) y como un medio "de acercar" a los seres queridos que están más lejos (90%). Como aspectos negativos resaltan: que quita mucho tiempo libre (73%), que crea dependencia (80%), que contribuye al aislamiento social (56%), que no garantiza el pago seguro (59%), que supone una disminución de las actividades intelectuales (46%), que fomenta el consumo innecesario (44%) y que se duerme menos (35%).
Internet es una innovación tecnológica que puede ser muy útil, como método de comunicación, acceso o trasvase de grandes cantidades de información. En cambio, creemos que cuando se cruzan compras o relaciones económicas a través de este sistema, se están cuestionando muchos puestos de trabajo, pero tampoco descubrimos nada nuevo, si decimos que los hackers siempre están al acecho y nos pueden copiar la numeración de nuestra tarjeta para efectuar compras fraudulentas con ella.
Etiquetas: intpartod
# entrada de Redaccio : 7:54
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