miércoles, 10 de junio de 2009
El Confidente
La debilidad de Zapatero

Que ante unas elecciones, la oposición haga una campaña criticando al Gobierno, es en lo que se confía, es lo que establecen las reglas del juego, es en definitiva lo esperable, puesto que para eso es la oposición al Gobierno y no es un apoyo al mismo, pero que un Gobierno basara toda su estrategia electoral en atacar a la oposición, hasta el punto de que el presidente Zapatero pidiera en los mítines a voz en grito, que no se votara al principal partido de la oposición, en vez de pedir el voto para su partido, indica el nivel de esquizofrenia en el que se movió esta campaña electoral, tal y como después de las elecciones comentó Rosa Díez.
Se dice que esta campaña electoral pasará a la historia como la de peor calidad de nuestra historia democrática y se hace énfasis como ejemplo de cutrez, en la propaganda absurda que suponían los carteles rojos del PSOE con las caras blancas de Berlusconi, Aznar, Bush etc.
En cualquier caso, la diferencia en escaños obtenida por el PP sobre el PSOE no es gran cosa, pero hay un dato que no puede pasar desapercibido y es que analizando los resultados de las elecciones europeas del pasado domingo, se ve como emerge un grave problema para Zapatero, o si se quiere para el gobernante: de un censo de más de 35 millones de electores (35.492.567), sólo 6 millones (6.032.500) han votado al PSOE, ello significa un apoyo de apenas el 17% del censo electoral.
El problema para Zapatero además del que supone su poca legitimidad, vistos sus escasos apoyos electorales, puede radicar en que el resto de grupos del Congreso aunando sus ansias, puedan llegar hasta la moción de censura parlamentaria, en la que probablemente no se llegaría a cambiar al presidente del Gobierno, pero sí a dejar evidencia y constancia pública, de la debilidad en la que se encuentra el gobierno Zapatero.
Existe en el Congreso un precedente de esta maniobra y la protagonizó F. González contra Suárez, cuando este último se encontraba en una situación de gran debilidad. La moción no se ganó, pero sí se ganó el debate ciudadano que propició la victoria del PSOE en octubre del 82, con 10 millones de votos.
En estos momentos no resulta tan descabellado sembrar de interrogantes el futuro político de Zapatero.
Censo definitivo de electores para Europeas 7-J
Que ante unas elecciones, la oposición haga una campaña criticando al Gobierno, es en lo que se confía, es lo que establecen las reglas del juego, es en definitiva lo esperable, puesto que para eso es la oposición al Gobierno y no es un apoyo al mismo, pero que un Gobierno basara toda su estrategia electoral en atacar a la oposición, hasta el punto de que el presidente Zapatero pidiera en los mítines a voz en grito, que no se votara al principal partido de la oposición, en vez de pedir el voto para su partido, indica el nivel de esquizofrenia en el que se movió esta campaña electoral, tal y como después de las elecciones comentó Rosa Díez.
Se dice que esta campaña electoral pasará a la historia como la de peor calidad de nuestra historia democrática y se hace énfasis como ejemplo de cutrez, en la propaganda absurda que suponían los carteles rojos del PSOE con las caras blancas de Berlusconi, Aznar, Bush etc.
En cualquier caso, la diferencia en escaños obtenida por el PP sobre el PSOE no es gran cosa, pero hay un dato que no puede pasar desapercibido y es que analizando los resultados de las elecciones europeas del pasado domingo, se ve como emerge un grave problema para Zapatero, o si se quiere para el gobernante: de un censo de más de 35 millones de electores (35.492.567), sólo 6 millones (6.032.500) han votado al PSOE, ello significa un apoyo de apenas el 17% del censo electoral.
El problema para Zapatero además del que supone su poca legitimidad, vistos sus escasos apoyos electorales, puede radicar en que el resto de grupos del Congreso aunando sus ansias, puedan llegar hasta la moción de censura parlamentaria, en la que probablemente no se llegaría a cambiar al presidente del Gobierno, pero sí a dejar evidencia y constancia pública, de la debilidad en la que se encuentra el gobierno Zapatero.
Existe en el Congreso un precedente de esta maniobra y la protagonizó F. González contra Suárez, cuando este último se encontraba en una situación de gran debilidad. La moción no se ganó, pero sí se ganó el debate ciudadano que propició la victoria del PSOE en octubre del 82, con 10 millones de votos.
En estos momentos no resulta tan descabellado sembrar de interrogantes el futuro político de Zapatero.
Censo definitivo de electores para Europeas 7-J
Etiquetas: ladebildzapa
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