jueves, 28 de mayo de 2009

A día de hoy

Mejor dejar las cosas delicadas para el día doce
     

En los primeros días de mayo publicamos una columna titulando “El nombramiento del 11 de marzo”. Se decía en definitiva, que en once de marzo, Zapatero ofreció a Chaves abandonar la Junta de Andalucía para ocupar la Vicepresidencia Tercera del Gobierno.

El recuerdo del 11 de Septiembre en NY, unido al del 11 de marzo en Madrid, induce a que ahora, hablar del once dé algo de yuyu. Al final puede que acabe desplazando al 13, que tiene fama de fatídico. Por ello, ya advertimos entonces, que ciertamente esta fecha no parecía ser la óptima para hacer semejante propuesta. Chaves admitió que cuando oyó la propuesta se asustó: “Sentí vértigo”, confesó.
A día de hoy y visto lo que se publica ahora, sobre la subvención concedida por Chaves, a la empresa de la que es apoderada su hija, se comprende que sintiera vértigo. No era para menos.

Chaves se defendió el martes muy enfadado diciendo: “Es una información falsa, rotundamente falsa, basada en manipulaciones”, pero veamos lo que se está publicando en los medios: dicen que en abril de 2008, el Ministerio de Industria había denegado ayudas equivalentes, a las dadas ahora por la Junta de Andalucía a la empresa MATSA, porque el proyecto solicitado estaba ya en funcionamiento.
Dice la empresa MATSA, que Paula Chaves está vinculada laboralmente a la firma desde el 2 de julio de 2007, como responsable del departamento jurídico. En el Registro Mercantil de Huelva se inscribe en fecha 12 de noviembre de 2008, un apoderamiento a favor de Paula Chaves Iborra, teniendo entre otras atribuciones “comparecer ante cualquier oficina de la Comunidad Autónoma, instar toda clase de expedientes, solicitar, tramitar concesiones y autorizaciones administrativas de todas clases”.
La Junta de Andalucía modificó el 9 de noviembre de 2008, el precepto legal para poder dar subvenciones a proyectos ya iniciados.
Fue en el 20 de enero de 2009, cuando el Gobierno de la Junta de Andalucía, presidido por Chaves, aprobó y él mismo firmó, una subvención para MATSA de 10 millones de euros (1.663 millones de pesetas).

Según juristas expertos, Chaves tenía que haberse inhibido del conocimiento de cualquier asunto, que interese a empresa donde figure cualquier persona de su familia, en virtud del artículo 7 de la Ley 3/2005 de Incompatibilidades de Altos Cargos.

Si es cierto que MATSA declaró unas ventas de 27.200 euros en 2005, de 19.600 euros en 2006 y de 6.400 euros en 2007, teniendo en plantilla 450 empleados y que ha recibido unas ayudas de 15,3 millones de euros desde las Administraciones Autonómica y Central; esto debe ser el PER encubierto.

En total, el Vicepresidente Tercero nos ha durado 40 días con “presunción favorable”, porque hace dos, explotó el mal fario que engendran los días once. Mejor dejar las cosas delicadas para el día doce.

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